¿Qué es el bilingüismo?
El bilingüismo es mucho más común en el mundo que el monolingüismo
¿Qué significa decir que alguien es bilingüe? Una persona bilingüe es la que habla dos lenguas; quien habla más de dos lenguas es llamado multilingüe (aunque el término bilingüe se puede aplicar a ambas situaciones). El multilingüismo no es algo raro; en realidad, es la norma de la mayoría de las sociedades en el mundo. Una persona puede conocer y usar tres, cuatro o más lenguas con fluidez.
¿Cómo alguien se torna bilingüe?
Bueno, de dos maneras: adquiriendo dos lenguas al mismo tiempo en la primera infancia o aprendiendo una segunda lengua cuando ya se habla la lengua materna. Muchas personas bilingües crecen hablando dos lenguas desde la primera infancia. En Estados Unidos es frecuente que este sea el caso de los hijos de los inmigrantes; estos chicos crecen hablando la lengua nativa de sus padres en casa, al tiempo que aprenden el inglés en la escuela. Sin embargo, hay muchos bilingües que no son inmigrantes; no es raro que personas nacidas en Estados Unidos hablen inglés en la escuela o en el trabajo y otra lengua en casa. Los niños también se pueden tornar bilingües si sus padres les hablan en más de una lengua, o si otra persona significativa, como un abuelo o una niñera, les habla normalmente en otra lengua. Otras veces, el niño crece en un hogar donde cada uno de los padres habla una lengua diferente. En este caso, el chico suele aprender ambas. Para abreviar, si un niño pequeño es expuesto a dos lenguas en edad temprana, probablemente se tornará un hablante fluente de las dos. Es importante recordar que esta exposición debe incluir interacción; un niño que crezca expuesto al español solo mediante la televisión en esa lengua no se convertirá en bilingüe español-inglés, pero, en cambio, si se le habla regularmente en ambas lenguas, sí.
También se puede aprender una segunda lengua después de la infancia más temprana, pero a medida que se avanza en edad se hace más difícil aprender un nuevo idioma como hablante nativo. Muchos lingüistas creen que hay un período crítico (que dura desde el nacimiento hasta la pubertad), durante el cual el niño puede adquirir cualquier lengua si es expuesto regularmente a ella. Según este punto de vista, la estructura del cerebro cambia en la pubertad, y luego se vuelve más difícil aprender una nueva lengua, o sea que es mucho más fácil aprender una segunda lengua durante la infancia que en la edad adulta. En algunos países, casi todo el mundo es bilingüe o multilingüe. En ciertos lugares de la India, por ejemplo, un niño pequeño normalmente habla varias lenguas. En muchos países europeos se estimula a los chicos a aprender una segunda lengua, generalmente inglés. En efecto, Estados Unidos es un caso bastante raro en el mundo, puesto que casi todos hablan solo inglés, y no se estimula el aprendizaje de otras lenguas.
¿Es más difícil para un niño aprender dos lenguas al mismo tiempo?
Nada parece probar eso. En la medida en que la gente del entorno le hable al chico en dos lenguas, el chico las aprende con la misma facilidad con que puede aprender una sola. Un niño no necesita ninguna capacidad especial para hacerse bilingüe; en la medida en que es expuesto a dos lenguas en la infancia temprana, adquirirá las dos.
Hay quien cree que aprender más de una lengua no es bueno para un niño, pero no puede haber nada más lejos de la verdad. En realidad, hablar dos lenguas tiene muchas ventajas sobre saber una sola. Muchos lingüistas y neurocientíficos aseguran que conocer una segunda lengua en realidad favorece el desarrollo cognitivo del niño. Por otra parte, si el chico proviene de una familia que inmigró recientemente a Estados Unidos, suele ocurrir que en casa se hable una lengua diferente del inglés y que se mantengan fuertes lazos con las raíces étnicas. Cuando esto ocurre, hablar la lengua de herencia étnica familiar puede ser importante para la identidad cultural del niño. No aprender la lengua de la familia puede hacer que el chico se sienta un extraño en su propia familia; hablar la lengua familiar le proporciona un sentido de identidad y pertenencia. Además, en un mercado crecientemente globalizado, es una ventaja hablar más de una lengua. Y, finalmente, el conocimiento de una segunda lengua fortalece la conciencia intercultural la comprensión de una persona, independientemente de su edad o profesión.,
¿El bilingüismo amenaza al inglés?
De ninguna manera, el inglés está muy bien asentado en Estados Unidos y en muchos otros lugares en todo el mundo. En realidad, ninguna otra lengua ha tenido nunca en el mundo una posición tan fuerte como la que el inglés tiene en el mundo contemporáneo.
Algunos se preocupan cuando ven que el español aparece en carteleras y teléfonos móviles, pero en cualquier barrio que tenga un alto porcentaje de población hispanohablante es totalmente sensato que las instrucciones e informaciones colocadas en lugares públicos se puedan leer en las dos lenguas. Eso no representa ningún peligro para el inglés. En realidad, siempre habrá en Estados Unidos numerosos inmigrantes venidos desde muchos países diferentes que no logran aprender inglés, pero cuyos nietos y bisnietos serán hablantes nativos de inglés. Esto ocurre porque es mucho más fácil para los niños aprender otra lengua que para los adultos, especialmente aquellos que emigran hacia Estados Unidos a una edad más tardía y que, por eso, nunca hablarán inglés con mucha fluidez; no porque no quieran, sino simplemente porque para ellos es mucho más difícil.
Este patrón de tres generaciones se ha venido repitiendo durante muchos años en sucesivas olas de inmigración. Muchos adultos de hoy, que hablan solo inglés, pueden recordar a sus abuelos o bisabuelos que lo hablaban muy poco, porque que se expresaban en polaco, italiano, alemán o sueco, las lenguas de los lugares de donde venían.
En resumen, el bilingüismo no es ningún peligro, ni para el inglés, ni para los hablantes bilingües sino, por el contrario, presenta muchas ventajas, tanto para los individuos como para la sociedad como un todo. El inglés ejerce un tremendo dominio en Estados Unidos y en el mundo. Pero si la historia sirve como indicación, siempre habrá gente en Estados Unidos que no sepa hablar inglés, pero cuyos descendientes, sí lo harán.