¿Qué idioma hablaban los vikingos?
El nórdico antiguo de los vikingos está presente hoy en el inglés
Los vikingos se comunicaban en una lengua hoy desaparecida llamada nórdico antiguo (Old Norse), cuando empezaron a extenderse desde sus tierras del norte para asaltar y conquistar grandes franjas de Europa a finales del siglo VIII. Contaron, por cierto con sus habilidades marítimas superiores y el desarrollo de la tecnología de la navegación.
Pero, ¿cómo concebían sus planes y comunicaban la información a través de una vasta franja de tierra que se extendía en un momento dado desde Terranova (Canadá) hasta el este del mar Báltico? Sorprendentemente, con mucha más facilidad quizás que la gente que vive en esos lugares hoy en día. Al fin y al cabo, entonces hablaban la misma lengua.
“El nórdico antiguo surge en torno al siglo VIII y luego se utiliza durante toda la época vikinga y después en el periodo medieval”, explica Kristel Zilmer, runóloga del Museo de Historia Cultural de Oslo. “Era una lengua común compartida en Escandinavia y en las islas del Atlántico Norte colonizadas por los escandinavos”.
El nórdico antiguo sigue vivo hoy en el inglés. Palabras como egg ‘huevo’, knife ‘cuchillo’, take ‘tomar’ y husband ‘marido’ se importaron con la inmigración y conquista vikinga a lo largo de los años.
Pero, ¿de dónde procede esta lengua y cómo se utilizaba?
El nórdico antiguo
El nórdico antiguo no surgió de la nada. Aproximadamente a principios del siglo VIII, varias décadas antes del desarrollo de los barcos de vela, cuando la Era Vikinga comienza realmente a despuntar. Antes de esto, los escandinavos hablaban una lengua germánica septentrional más antigua, a menudo denominada nórdico muy antiguo o protonórdico. Esta fue la primera lengua escrita con inscripciones rúnicas, o el antiguo alfabeto escandinavo que contiene unas 24 letras y que se conoce como Elder Futhark.
La escritura más antigua descubierta hasta ahora data aproximadamente del año 150 d.C. La escritura se encuentra en un pequeño peine tallado en hueso descubierto en Dinamarca. Zilmer afirma que los lingüistas creen que la lengua surgió antes de esa fecha, probablemente en algún momento del primer siglo de nuestra era.
El Elder Futhark siguió utilizándose hasta aproximadamente el año 700. Durante este periodo, las letras rúnicas se inscribieron en cuero, cuernos y otros artefactos de hueso, metal y las famosas piedras rúnicas. Las primeras de estas últimas aparecieron aproximadamente en el siglo IV o V, pero empezaron a ser mucho más comunes en los siglos anteriores.
Hacia principios del siglo VIII, los escandinavos redujeron su alfabeto, combinando sonidos como la K con la G, y la B con la P para dejarles con un alfabeto rúnico simplificado de 16 letras. Los investigadores han encontrado más de 3.500 inscripciones rúnicas de la época vikinga, afirma Zilmer. Pero la simplificación no facilitó las cosas a los investigadores: las runas del período posterior son, de hecho, más fáciles de malinterpretar debido a las combinaciones de letras.
Estos cambios en el alfabeto también fueron acompañados por cambios en el sonido de la lengua. Se introdujeron nuevas palabras y empezaron a aparecer nuevos sonidos vocálicos y consonánticos entre los años 500 y 700 aproximadamente. Muchas de las palabras relativamente largas del nórdico antiguo se acortaron. “Se reestructuró muy a fondo”, dice Zilmer.
Piedras rúnicas
Algunos de los ejemplos más conocidos de inscripciones rúnicas están diseminados por toda Europa, desde las cercanías del Mar Negro en Rusia hasta Normandía y todas las Islas Británicas. Estas piedras elevadas suelen estar cubiertas de inscripciones rúnicas, a veces acompañadas de obras de arte. Zilmer afirma que, aunque sus inscripciones pueden variar, suelen ser conmemorativas, con nombres de familiares, amigos o socios comerciales fallecidos. Dado el tamaño de las piedras, las inscripciones no suelen ser muy largas. Pueden indicar quién colocó la piedra y en memoria de quién, con una breve nota sobre la granja que tenían.
Algunas piedras rúnicas tienen versos. A veces también se mencionan dioses nórdicos como Thor u Odín en el período anterior. Después de que Escandinavia se cristianizara a partir del siglo XI, cuando los vikingos empezaron a llevar a su hogar la religión de algunas de las tierras que conquistaron, las piedras rúnicas a veces contenían oraciones por el alma de los familiares o amigos muertos.
Las piedras rúnicas y otras inscripciones rúnicas son realmente una de las pocas fuentes que tenemos sobre los vikingos desde los vikingos. La mayor parte de la información sobre las incursiones vikingas y otras hazañas nos llega a través de los relatos de otros europeos que sufrieron sus ataques.
“Las inscripciones rúnicas son el tipo de fuente que se origina en la época”, dice Zilmer. “Son, en cierto modo, los atisbos más directos que tenemos de su sociedad en aquella época”.
Lingua franca
Aunque el nórdico antiguo era la lengua que unía a los pueblos de Escandinavia durante la Era Vikinga, el carácter internacional de los países nórdicos en aquella época habría requerido políglotas: no siempre asaltaban primero y preguntaban después. “Muchas personas y comunidades de la época eran multilingües”, afirma Zilmer.
Cuando algunos vikingos conquistaron tierras en Gran Bretaña y otros lugares, llevaron su lengua consigo. A lo largo de generaciones, el nórdico antiguo se mezcló con las lenguas locales. El inglés antiguo tiene mucha influencia nórdica, por ejemplo, y muchos topónimos en la Gran Bretaña de hoy provienen del nórdico antiguo.
“Los contactos lingüísticos fueron muy intensos”, asegura Zilmer.
Aunque el nórdico antiguo se considera una sola lengua, es evidente que había dialectos diferentes en lugares como Dinamarca e Islandia, aunque es probable que los habitantes de esas zonas pudieran entenderse entre sí. Muchas de estas diferencias se ampliaron a finales de la Edad Media, convirtiéndose en algo más parecido a las lenguas que se hablan en esos países en la actualidad.
Pero otras cosas características del nórdico antiguo y su predecesor empezaron a desaparecer debido en parte al carácter internacional de los vikingos. El alfabeto romano se introdujo en Escandinavia aproximadamente en el siglo XI, cuando se adoptó el cristianismo. Es probable que algunos vikingos también aprendieran el alfabeto durante sus incursiones y misiones comerciales en el resto de Europa. Tanto el alfabeto rúnico como el romano coexistieron durante un par de cientos de años antes de que este último se impusiera. Las últimas piedras rúnicas datan aproximadamente de los siglos XIV o XV, afirma Zilmer.