Hispanohablante y no hispanoparlante
Debería entonces decirse: Hablamento en vez de parlamento; urracas hablantinas en vez de urracas parlanchinas; hablante en vez de parlante; hablamentar en vez de parlamentar, etcétera.
Hispanohablante, hispanoparlante, castellanohablante y castellanoparlante son todos términos válidos para designar a la persona que tiene como lengua materna o propia el idioma español o castellano. El hecho de que se emplee con mayor frecuencia el término hablante en la formación de compuestos relacionados con la acción de articular o proferir palabras para darse a entender, no significa que parlante sea incorrecto. Es menos usual porque ha adquirido un sentido distinto al de hablante, el cual se desprende de la diferencia existente entre hablar y parlar (ver www.rae.es). Justamente por esa diferencia se dice urracas parlanchinas (que hablan mucho y sin sentido) y no hablantinas (porque no articulan palabras para darse a entender, por lo menos no en el sentido en que lo hacen los humanos). Así como hablar y parlar no son sinónimos exactos, tampoco lo son hablar y parlamentar.