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César A. Molina: «la literatura argentina es grande»

El ministro de Cultura de España, César Antonio Molina, afirmó que "la literatura argentina es una de las más grandes escritas en español», durante una reciente visita a Buenos Aires en la que destacó que las lenguas minoritarias de España poseen «gran cultura y literatura».

César Antonio Molina: «La Literatura argentina es una de las más grandes escritas en español»
Por Susana Reinoso, La Nación

El autor de las palabras del título es menos que el Ministro de Cultura de España, César Antonio Molina, que en un diálogo exclusivo reflexionó sobre temas como el posicionamiento de la lengua española en el mundo, el lugar que ocupa la cultura en el actual gobierno español y el aporte de América latina en la narrativa iberoamericana.

Licenciado en Derecho y en Ciencias de la Información, Molina fue profesor en la Universidad Complutense y en la Carlos III de Madrid. En 2004 fue nombrado director del Instituto Cervantes y, en 2005, el gobierno francés lo nombró Caballero de la Orden de las Artes y Letras. Ha publicado más de 30 libros, especialmente de ensayo, prosa y poesía. «Pocas literaturas tienen escritores como Borges o Bioy Casares», afirma el escritor e investigador, que desde julio de 2007 es el elegido del gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero para ocupar la función pública.

–¿Qué opina del entredicho entre el rey Juan Carlos y Chávez en la Cumbre Iberoamericana?

–Somos una familia y en las familias se discute, pero también se suelen arreglar las cosas en casa. Este es un caso particular. Yo he viajado muchas veces al continente iberoamericano y he podido constatar el afecto, el cariño y el respeto hacia el rey. También la admiración hacia España y lo que somos. Yo espero que se pase del corazón a la razón y que esta cuestión, que es muy concreta, se vaya disolviendo, porque hay muchos vínculos históricos, familiares. Por eso espero y deseo que las aguas vuelvan a su cauce.

–Su gestión comenzó con el alejamiento de dos mujeres reconocidas en el mundo de la cultura, una en la Biblioteca Nacional, y la otra en el Centro Reina Sofía, ¿cómo fue el proceso de la toma de decisión en ambos casos?

–La decisión la tomaron ellas ya que dimitieron.

–La ley del cine que tanto dolor de cabeza le produjo a Carmen Calvo, su antecesora, llegó a buen puerto con una generosa concesión para el cine autonómico catalán. ¿A más concesiones, no se complica el panorama entre catalanes y españoles, habida cuenta de la fuerza del reclamo catalán?

–No es una concesión a Cataluña, afecta a todas las cinematografías con lengua propia además del castellano: Cataluña, País Vasco, Galicia, Valencia y Baleares. Es un fondo complementario para el apoyo al cine en lenguas distintas al castellano ya que es sabido que tienen unos problemas evidentes de producción y comercialización. Además, es un fondo compartido con las diferentes Comunidades Autónomas que no afecta, insisto, al fondo de protección a la cinematografía y al audiovisual, que es de carácter estatal.

–Los catalanes decidieron llegar a la Feria del Libro de Frankfurt, una vidriera inmejorable para la industria editorial, solo con escritores catalanes. ¿No es esto una actitud reduccionista desde lo cultural? Y, otra duda, ¿acaso no viajan con pasaporte español o ya se expiden pasaportes catalanes?

–España es un país plurilingüe donde hay una lengua común que hablamos 500 millones de hablantes y otras lenguas minoritarias de gran cultura y literatura y todas tenían representación en Frankfurt, donde estaban los escritores en catalán y los escritores en español y en las otras lenguas. Yo visité la Feria como ministro de todos los españoles que escriben en español y en gallego, como yo, y en catalán y en euskera.

–Su gestión al frente del Instituto Cervantes posicionó a esta entidad como esencial en la difusión de nuestra lengua en el mundo. ¿Cuál será la posición de España en el futuro? ¿La mira más puesta en Asia que en Europa del Este y en los Estados Unidos?

–El Instituto Cervantes se expande por todo el mundo. En Europa ya está prácticamente en todos los países y era muy importante estar en un Continente donde la presencia española era muy pequeña pero muy demandada. De ahí el esfuerzo de inaugurar centros en China, Japón, Corea, India y el continente australiano.

–¿Ahora, desde el Gobierno, siente usted que la cultura sigue siendo la hermana pobre de la economía, o el Gobierno español tiene a la cultura en la agenda de los temas fundamentales cuando sale al exterior?

–El Gobierno actual le ha dado una importancia muy relevante a la cultura. Sólo hay que pensar que ahora el Ministerio de Cultura es un Ministerio y durante la anterior legislatura, en la que había otro Gobierno, era una Secretaría de Estado. Esta categoría es una toma decisiva en favor de la cultura. La cultura es algo espiritual que nos une a todos los hablantes de español pero también es una gran industria de la que en España viven casi un millón de personas y que supone en 15 % del Producto Interior Bruto. Por lo tanto yo también, como ministro de Cultura, represento a esa industria cultural que tiene un gran reconocimiento en todo el mundo. Los españoles y los hispanoamericanos somos lo que somos por Cervantes, Velázquez, Picasso, Borges, Octavio Paz, Lorca... y tantos y tantos otros artistas de los diferentes géneros.

–¿Visitará usted a Ernesto Sábato en su viaje a la Argentina? ¿Tiene algún acuerdo en marcha con la Fundación que lleva su nombre o es sólo una visita de afecto y amistad?

–Siempre hemos colaborado con Sábato, al que considero un viejo amigo y un maestro, y su Fundación y mi renovada visita ahora en Buenos Aires viene a subrayar y ratificar el que el Ministerio colaborará con esta Institución de la manera que ambas partes consideren adecuada. No puedo olvidar que en mi toma de posesión como director del Instituto Cervantes estuvieron Ernesto Sábato y Francisco Ayala, dos grandes escritores que compartieron años difíciles en el Buenos Aires de otros tiempos. Tenemos además pendiente llevar a cabo una vieja idea que es una exposición con manuscritos, primeras ediciones, traducciones, fotobiografías y pinturas de Ernesto Sábato y que podría comenzar en Madrid, recorrer otros países a través de las sedes del Instituto Cervantes y acabar en Buenos Aires.

–Se presentará usted en el Premio Clarín de Novela. ¿Es ésta una forma de legitimar la importancia que la literatura argentina tiene en el mundo iberoamericano?

–La Literatura argentina es una de las más grandes escritas en español y, por lo tanto, tiene una legitimidad no sólo en el entorno de esos 500 millones de hablantes sino en todo el mundo. Pocas literaturas tienen escritores como Borges o Bioy Casares. Y hoy tienen grandes escritores como Piglia en narrativa o Hugo Múgica en poesía.

–Como escritor, si tuviera usted que hacer un análisis del futuro de las letras en español, ¿cuánto cree que le está aportando América latina al futuro de la narrativa iberoamericana, a pesar de que la industria está concentrada en manos españolas? –La industria está ahora en manos españolas, pero la gente de mi generación durante los años 70 y 80 nos formamos con libros publicados por exiliados españoles, editados en Argentina y México. Tenemos la fortuna de tener una gran literatura en las dos orillas que en ocasiones florece más en una que en otra. Por ejemplo, en la primera mitad del siglo XX la narrativa y la poesía en España fue rutilante y en la segunda mitad le sucedió lo mismo a la literatura hispanoamericana. Hoy estamos mas equiparados

–¿Su visita al Centro Galicia de Buenos Aires implica algún tipo de futura ayuda económica para el desarrollo de actividades culturales de esa entidad en Buenos Aires?

–No es la primera vez que visito el Centro gallego, aunque sí es la primera como ministro de Cultura. Para mí es un honor, como gallego y como ministro, rendir un homenaje a mis coterráneos que tanto han trabajado en estas magnificas tierras de Argentina con las que los gallegos nos sentimos hermanos. Yo mismo, de pequeño, sabía los nombres de las calles de Buenos Aires, Montevideo, Caracas o de Nueva York antes que las de Madrid o de cualquier ciudad española porque se las oía a muchos de esos emigrantes que volvían a La Coruña.

–¿Su reunión con la ministra de Cultura de Chile será por el Congreso de la Lengua de 2010? ¿Está pensando España actividades y programas acorde con un festejo de gran dimensión para los latinoamericanos como es el Bicentenario de 2010? Aunque, claro, este festejo concierne a nuestra independencia, España se ha mostrado favorable a participar, por eso mi pregunta.

–Hablaré del Congreso de la Lengua en el que el Ministerio, por primera vez, colaborará con una extensa programación de actividades. También hablaré del Bicentenario de la Independencia y avanzaremos sobre el Primer Congreso de Cultura Iberoamericana, que se llevará a cabo el año que viene en México DF y que versará sobre el cine. Será un gran festival donde debatiremos sobre los problemas de nuestra cinematografía y analizaremos cómo podríamos acercar la industrias cinematográficas de nuestros respectivos países.

–Una reunión de la RAE y la Asociación de Academias este fin de semana en España analizará la presencia del español en la Red. Que no es sólo pequeña en relación con el inglés, sino que para peor, no se incluye la Ñ. –En noviembre último asistimos en la Real Academia Española a la presentación de los nuevos dominios de Red.es que permiten utilizar en Internet la ñ y otras grafías como los acentos graves y agudos, lo que abre las puertas al idioma español de forma que pueda expandirse y consolidarse a través de la Red. Es una gran paso para todos los países hispanohablantes que el dominio .es sea un referente de la lengua española y no sólo un indicativo territorial. En el acto estuvieron presentes los directores de todas las Academias de la Lengua iberoamericanas.

–España y Argentina tienen grandes acuerdos de coproducción fílmica, ¿a partir de la nueva ley del cine se prevé fortalecer ese intercambio en materia de coproducciones cinematográficas?

–La coproducción entre España y Argentina depende de la buena salud del cine español y argentino y no necesitan apoyos complementarios. Además, hasta el momento esta cooperación está siendo muy satisfactoria, como lo demuestra que los dos países sean un referente dentro del programa Ibermedia.

–¿Advierte usted si existen indicadores económicos que permitan hablar de una recuperación real de esta región que repercuta directamente en un aumento de la presencia del castellano como lengua de comunicación internacional?

–Iberoamérica está en pleno desarrollo. Hay países como Argentina, Brasil y México que, sin duda, serán los grandes países del siglo XXI. Ahora estamos viviendo tan sólo el inicio de esa expansión.