EE.UU.: el idioma es una barrera para los
latinos
Con el aumento de la población hispana en las escuelas, muchos padres hispanohablantes tienen problemas para ayudar a sus hijos con las tareas o para comunicarse con los maestros estadounidenses conforme las clases de inmersión al idioma inglés proliferan en las escuelas de Estados Unidos.
Una encuesta de The Associated Press-Univision pone de manifiesto los obstáculos culturales y lingüísticos para los latinos en Estados Unidos, la minoría más grande y de más rápido crecimiento, pero que se ve rezagada respecto de otras en el número de graduados de escuela secundaria.
El hallazgo también acrecienta los cuestionamientos acerca de si la inmersión en el inglés en realidad aísla en lugar de facilitar la integración, un debate que ha dividido a estados, académicos e incluso a la Corte Suprema de Estados Unidos.
Arizona recientemente ordenó a sus escuelas retirar a los maestros con notorio acento extranjero de las clases de inglés, mientras que el gobierno federal busca impulsar una enseñanza multilingüística en las aulas.
«La barrera del lenguaje es todavía un grave factor de riesgo para los hispanos», dijo Michael Kirst, profesor emérito de la Universidad de Stanford, quien ayudó a analizar el sondeo. Aun cuando muchas escuelas reemplazan al español con el inglés en las aulas, para un estudiante evaluado como aprendiz del inglés, «las probabilidades de terminar la preparatoria, y en particular la universidad, cae significativamente», agregó.
La encuesta, realizada a nivel nacional y auspiciada por The Nielsen Company y la Universidad de Stanford, descubrió que 78% de los hispanos tenían hijos inscritos en clases de inglés desde el jardín de niños a la secundaria y sólo 3% tenían clases en español.
Apenas 20% de los padres, hispanohablantes en su mayoría, dijeron que podían comunicarse «extremadamente bien» con la escuela de sus hijos, comparados con 35% entre los hispanos que hablan inglés de manera fluida.
Un 42% de los que hablan sólo español dijo que les parecía fácil ayudar a sus niños con las tareas, mientras que esa cifra fue de 59% entre los que hablan inglés.
También era menos probable que los niños de padres que hablan más en español les pidieran ayuda con sus tareas. Entre estos padres, 57% dijo que sus hijos les hacían preguntas sobre temas de la escuela, mientras que 80% de los que hablan inglés reportaron lo mismo. Estos también se mostraron más propensos a hacer que sus hijos consultaran a familiares o amigos.
Aunque la principal dificultad es el idioma, los padres hispanos también enfrentan algunas barreras culturales, ya que, por ejemplo, algunos no están acostumbrados a presionar a los maestros para que asignen a sus hijos a una clase para alumnos aventajados.
Bajo la ley federal, si los padres tienen un dominio limitado del inglés, las escuelas deben darles avisos e información sobre las actividades de sus hijos en un idioma que aquéllos entiendan. La oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación está evaluando algunos distritos educativos para ver si les niegan una educación justa a algunos alumnos.
Enfrentar los desequilibrios es importante porque alrededor de una cada cinco personas en Estados Unidos habla en su casa un idioma que no es inglés. La mayor proporción son hispanos, según datos del censo.
Los hispanos son una cuarta parte de los niños de jardín en el país, donde se pronostica que las minorías se convertirán en la nueva mayoría a mediados de siglo.