El castellano vuelve a la prensa filipina
EFE / FundéuEl castellano regresa a la prensa filipina con el nacimiento de e-dyario, un periódico digital que persigue insuflar vida a la lengua de Cervantes, prácticamente extinguida en la antigua colonia española.Carlos Juan, coordinador de este proyecto impulsado por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID), explica a Efe que el objetivo es «intercambiar experiencias con periodistas filipinos y también dar fuerza al idioma español, perdido en los medios de comunicación».Varios de los periódicos filipinos más prestigiosos de la primera mitad del siglo pasado se escribieron en español, pero a partir de la Segunda Guerra Mundial el castellano entró en una etapa de decadencia que llevó a que en la década de los setenta dejara de publicarse el último periódico escrito en esta lengua.Los intentos posteriores dirigidos a recuperar la prensa en castellano fracasaron pronto debido al escaso número de lectores potenciales en Filipinas, un obstáculo que los responsables de e-dyario (www.e-dyario.com) confían superar con el formato digital.«Aparte de los filipinos que residan en el archipiélago y que estén en contacto con el idioma, también queremos llegar a filipinos que residan en países donde se habla español y que se sientan cómodos leyendo en nuestra lengua», dice Juan.Los cuatro reporteros filipinos de la pequeña redacción de e-dyario en Manila comentan entre bromas en una mezcla de español, tagalo e inglés algunas de las últimas noticias publicadas en este periódico digital, que comenzó su andadura el pasado 2 de diciembre tras varias semanas en fase de pruebas.«Para mí es algo nuevo redactar en español aunque me he dedicado muchos años a la enseñanza de este idioma. Estoy contenta con esta experiencia, es muy interesante», relata en un perfecto castellano la filipina Mónica Rodríguez.Esta integrante del equipo de e-dyario aprendió la lengua de Cervantes en Madrid, donde pasó parte de su infancia, pero otros, como Kristine, la benjamina del grupo, lo aprendieron en el colegio y después mejoraron en la universidad.«Al principio, no estaba segura de mi capacidad para el trabajo especialmente en el dominio del idioma, pero con la ayuda de mis compañeros, tengo mas confianza y poco a poco, estoy encontrando mi propio estilo al escribir reportajes y artículos», relata la joven.Kristine, quien durante dos años estudió publicidad en Pamplona recuerda la reciente cobertura del festival de cine español de Manila como el trabajo más interesante en su corta experiencia como reportera.«Estaba muy emocionada por el festival y con mi primer pase de prensa, asistí a más de la mitad de las películas. La oportunidad de ver películas, y entrevistar a directores y guionistas fue una experiencia inolvidable. Fue mi primer trabajo importante», rememora.«Mi español no es perfecto pero estoy aprendiendo gracias a la ayuda de mis colegas», agrega.El nuevo periódico, ideado por la Asociación de la Prensa de Cádiz, se enmarca dentro del proyecto Ventura de los Reyes (nombre del diputado filipino en las Cortes de Cádiz de 1812) y se suma al programa de radio en español Filipinas ahora mismo, que se emite cada semana.Figuras clave de la literatura filipina, como el héroe de la independencia José Rizal, escribieron sus obras en español, lengua de la que proceden unos 8.000 vocablos integrados en el tagalo, que junto con el inglés son los dos idiomas oficiales del país.El castellano fue eliminado como lengua oficial en 1987 y ahora lo hablan o tienen algunos conocimientos, menos del 3 % del total de los 92 millones de habitantes de Filipinas.