obedecer
El sentido del oído sirvió de referencia para la formación de numerosas palabras de nuestra lengua, Este es el caso de obedecer, vocablo proveniente del latín ŏbēdire, que se formó a partir del prefijo ob- antepuesto a audīre ‘oír’. Inicialmente, significó ‘dar oídos, dar crédito, creer’, pero Cicerón ya empleaba este verbo con su sentido actual de ‘cumplir una orden‘. Obeditum est enixè ‘obedecieron prontamente’, decía Tito Livio.
El verbo obedecer presenta algunas peculiaridades semánticas: podemos decir "los comandos del coche no me obedecen", pero no "los comandos del coche me desobedecen". En efecto el verbo desobedecer parece tener un componente volitivo, consciente, del que obedecer carece. Gracias a la Dra. Sylvia Costa por esta sutil diferenciación, mostrada en su tesis doctoral, matiz que ella atribuye a la profesora Brenda Laca.