acelga
Hortaliza herbácea bienal ―es decir, florece en el segundo año de su cultivo― que se puede consumir cruda o cocida. Contienen fibra soluble y son un importante antioxidante rico en hierro, calcio ácido fólico y magnesio. Existe una gran cantidad de recetas culinarias para preparar la acelga. Su variedad más común tiene la denominación botánica Beta vulgaris var. cicla.
La palabra nos llegó a partir del árabe silqa, y este del griego Σικελός (Sikelós) ‘siciliano’, adjetivo que los griegos aplicaban a una clase específica de acelgas que importaban desde Sicilia. Aristóteles hace mención de la sikelós en el siglo IV a. C.
Joan Corominas menciona el gallegoportugués celga, así como acelca, empleada en Ansó (Huesca). El etimólogo catalán menciona una hipotética forma hispanoárabe, ―selka―que luego se habría convertido en acelga.