carabina
Arma larga comparable al fusil, pero generalmente más corta y menos potente, que fue creada como un fusil de menor alcance de fuego y un disparo menos veloz.
En el siglo XIX, las carabinas eran las armas empleadas por las tropas de caballería; en América, eran las preferidas por los revolucionarios independentistas de comienzos de ese siglo, que apreciaban su mayor portabilidad por su menor tamaño y peso, lo que las tornaba apropiadas para el combate a corta distancia.
La palabra nos llegó desde el francés carabine. Según el lingüista alemán Friedrich Diez, este nombre proviene del provenzal calabre, que en italiano dio lugar a calabrin. El origen de esta arma es calabrés: calabrino es el gentilicio en italiano de los habitantes de Calabria, donde tuvo origen esta arma.
El vocablo se emplea en castellano por lo menos desde el siglo XVII, como vemos en este fragmento de Diario de noticias, de (1677-78):
[...] no es lo mismo estar en plaza de armas que guerra viva, donde se puede decir se come el pan de municion con una mano y la otra en la espada y carabina (Corde).