encerrar
Meter a una persona o a un animal en un lugar cerrado de donde no pueda salir; por extensión, ingresar a alguien en una institución psiquiátrica o en una prisión y, finalmente, meter una cosa en un lugar del que no se pueda sacar, sin contar con los recursos necesarios para ello.
El diccionario académico ofrece una etimología basada en en + cerrar, que pensamos que no se ajusta a la realidad. Creemos que encerrar proviene del romance inserare ‘poner a alguien en prisión’, como en este ejemplo del Fuero de Madrid (1141-1235):
[...] faciant illum inserare usque al uernes primero, & faciat quanto iudicaren los alcaldes. (Háganlos encerrar hasta el primer viernes y hagan todo lo que indiquen los alcaldes) Fuero de Madrid (1141-1235). Corde.
Inserare, por su parte, proviene del latín tardío serāre, que a su vez se había formado mediante el prefijo in- antepuesto a sĕră ‘cerrojo’, ‘cerradura’.
Hacia el siglo XI, en la región cercana a Madrid, la r vibrante simple se convirtió en vibrante múltiple rr, por una confusión vulgar con “aserrar”. En el Fuero de Avilés (1085), se establecen las multas por romper una huerta cerrada:
et de rotura de orta serrada, LX sólidos al don de la orta, el medio al Rei, et medio al don d'ela. (Y por rotura de huerta cerrada, [páguense] 60 sueldos al dueño de la huerta).
Corominas (1980) explica que el cambio de s- por c- se debe a la influencia del verbo cercar “con el cual se codeaba cerrar en el lenguaje de la caza y de la fortificación”.