aljamía
Después de que los invasores árabes se establecieron en la península ibérica, su lengua ejerció una fuerte influencia sobre las poblaciones cristianas sometidas, influyendo sobre las costumbres de esos cristianos y la lengua protorromance que hablaban.
Se desarrolló entonces en estas poblaciones una variedad del árabe mezclada con el latín tardío, que se llamó al‘agamíyya en árabe hispánico, tomada del árabe clásico a‘gamiyyah, que en castellano se llamó aljamía ‘lengua extranjera’. En la época, se llamó moro aljamiado al que hablaba romance.
Por extensión, tomaron ese nombre los textos moriscos en romance transcritos al alfabeto árabe, un hábito que surgió en la Edad Media y perduró hasta 1567, cuando Felipe II prohibió el empleo de la lengua árabe, que pasó a ser considerado un delito.
La palabra aljamía aparece documentada por primera vez en el Poema de Alfonso XI , de autor anónimo (1348):
Vós, escuderos, sabedes bien la aravía (e) sedes bien verdaderos de tornarla en aljamía; departides el lenguaje por castellano muy bien, levad (el) nuestro mensaje al rey moro Albohacén.