yelmo
Con el resquebrajamiento del Imperio Romano, se debilitaron sus fronteras y los germánicos empezaron a invadir sus territorios; algunos de esos pueblos llegaron a la península ibérica trayendo consigo sus hábitos bélicos, su lengua y sus costumbres. Los invasores no impusieron su cultura; por el contrario, se hispanizaron rápidamente aportando apenas unos pocos rasgos identitarios y algunas palabras de su lengua, en su mayoría, referidas al arte de la guerra. Una de ellas fue el sustantivo hëlm 'yelmo', tomado en préstamo por el latín vulgar en varias regiones de lo que habían sido los dominios de Roma.
Pero el vocablo puede ser rastreado hasta mucho antes de los germánicos, en diversas lenguas indoeuropeas de hace unos 3.500 años. En efecto, la raíz prehistórica kel- dio lugar a las formas de yelmo en muchas lenguas: el inglés helmet, el portugués e italiano elmo, el alemán Helm, en el catalán elm, el danés hjelm.
Otras palabras españolas de origen germánico son robar, espuela, guerra, arenga.