cómplice
El verbo latino complecti ‘enlazar, unir’ tenía el participio pasivo complexus ‘unido,enlazado’, que dio lugar al sustantivo complex, ‘socio, colega, compinche’, en general con sentido peyorativo, es decir, asociado para iniciativas más bien reprobables.
En el español de hoy, la denotación básica de cómplice es, según el diccionario Vox 2009, ‘persona que ayuda a cometer un delito sin tomar parte en su ejecución material o que participa en él junto con otras personas: los cómplices de un asesinato también son condenados; la policía sospecha que los ladrones contaban con un cómplice dentro del banco.
Encontramos casos del uso de este vocablo desde el siglo XVII, como en el siguiente trecho de La verdad por el honor, de Juan Ruiz de Alarcón (1622):
No menos que vos lo siento,
pues en su alevoso intento
quedo también indiciado
de cómplice; y así, quiero
pasarme a Murcia.
Por extensión de significado, la calidad de cómplice, complicidad, es un ‘secreto compartido, algo en común entre dos personas que los demás no conocen’, como en este párrafo de Mario Benedetti (La tregua, 1960).
Pero, en definitiva, ¿qué es “Lo Nuestro”? Por ahora, al menos, es una especie de complicidad frente a los otros, un secreto compartido, un pacto unilateral. Naturalmente, esto no es una aventura, ni un programa, ni –menos que menos– un noviazgo.