argento
Antiguo nombre de la plata, que dejó de ser usado corrientemente hace muchos años, aunque apareció en la literatura hasta el siglo XX, pero dio lugar en español a una amplia familia de palabras y hasta el nombre de un país: Argentina, aunque, como verán en enlace, la plata no abundaba en ese país. Hoy argento sirve, además, como gentilicio coloquial de los argentinos.
Entre los siglos XVIII y XX se llamó argento vivo al mercurio (también agua seca o agua viva), como atestigua este fragmento de Diego de Torres Villarroel (1726, Corde) sobre química:
Son, pues, los principios de esta ciencia los mismos que en los metales, y la materia principal de éstos en sus minas, de la cual se engendran; es el agua seca, agua viva, o argento vivo (que con todos estos nombres la bautizan los chemistas).
El vocablo dio lugar también a una familia de palabras que usan corrientemente en el castellano actual, como argentar ‘cubrir de plata’; argentador, argentario o argentero ‘artífice que argenta’, hoy llamado platero; argentino, además del gentilicio, ‘voz clara y sonora cuyo timbre evoca el sonido de la plata: timbre argentino, risa argentina’. Hacia el siglo X se acuña en Castilla una moneda de plata que valía entre ocho y doce sueldos llamada arienzo, palabra procedente de argento.
Todos estos vocablos provienen del latín argentum o de sus derivados latinos. La palabra latina se formó a partir del griego ἄργυρος (argyros) ‘plata’, que a su vez proviene de la raíz indoeuropea arg- ‘brillante, blanco, claro’.