sandía
La sandía, una fruta que puede pesar hasta 25 kg, muy cultivada en Europa y América, procede de la planta Citrullus lanatus oriunda de áfrica. Rica en las vitaminas C y A, posee también calcio, potasio, fósforo y magnesio, la fruta está compuesta en un 90% por agua.
Según los resultados de un estudio reciente divulgado por el Journal of Agricultural Food and Chemistry, el consumo de jugo de sandía antes de un entrenamiento ayuda reducir la frecuencia cardíaca de los deportistas y alivia el dolor muscular del día siguiente.
Además, es buena para el corazón, ya que es rica en L-citrulina, un compuesto que al ser ingerido se transforma en L-arginina, aminoácido importante en la salud cardiovascular, que ayuda a la producción de óxido nítrico, clave para el mantenimiento de la elasticidad de las arterias, los vasos sanguíneos y para mejorar la circulación.
La sandía es mencionada en la Biblia como uno de los alimentos de los israelitas durante su cautiverio en Egipto. En Cuba y Puerto Rico se la conoce como “melón”, en Castilla la Mancha y Murcia, como “melón de agua” (equivalente a su nombre inglés watermelon). Su nombre proviene del árabe batiha sindiya ‘badea de la región de Sind, en Pakistán’.