compañero
Esta palabra aparece por primera vez en nuestra lengua en las Glosas Silenses, anotaciones de monjes medievales al borde de manuscritos en latín, datadas en la segunda mitad del siglo X.
Compañero se deriva del bajo latín compania, vocablo formado por cum ‘con’ y panis ‘pan’. Etimológicamente, pues, compañeros son ‘los que comparten el pan’, como hacían los integrantes de los gremios medievales.
En el latín hispánico de la Edad Media, companionis ‘compañero’ dio lugar a compañón, forma más anticuada de compañero, de la que se derivó el vocablo francés compagnon ‘compañero’. Así consta en la obra anónima Los siete sabios de Roma, del siglo XIII:
Dixo el alguazil: —Señora, sábete que aún he miedo de ahorcarle porque el ladrón no tenía compañones e si le catan e ge los hallan quedaré en gran peligro.