hazaña
En español llamamos hazaña a los hechos heroicos, al logro de metas que parecían inalcanzables, a las proezas de dioses míticos y héroes épicos como Hércules, Aquiles, el Cid Campeador o los prodigios de la ciencia moderna. En virtud de las características del hecho, la hazaña trasciende el tiempo y es recordada por incontables generaciones y enriquece muchos mitos nacionales.
La palabra solo existe en la península ibérica: tiene en portugués la forma façanha, con el mismo significado, lo que podría sugerir que tal vez hubiera tenido origen prerromano. Sin embargo, forma parte de la herencia léxica que los árabes dejaron en la Hispania goda, que conquistaron y en la que permanecieron entre 711 y 1492, cuando fueron expulsados de Granada, su último bastión.
El vocablo original era ḥasanah, que tenía el significado, tal vez menos heroico, de ‘buena obra’, ‘acción meritoria’. En castellano tuvo en la Edad Media la forma fazaña, tal vez por influencia del verbo facere ‘hacer’. En efecto, el primer diccionario castellano, el Tesoro de Covarrubias (1611) la deriva sin vacilar de facer, pero Corominas (1980) fundamenta detalladamente la etimología árabe y la posible influencia de facer.