pinganillo
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, impulsó una iniciativa para que el Congreso de ese país, así como los organismos de la Unión Europea, adopten las lenguas llamadas “cooficiales”, el catalán, el gallego y el euskera o vasco en sus sesiones. Esto llevaría a la contratación de intérpretes simultáneos para todas esas lenguas y el consecuente uso abundante de pinganillos, lo que suscitó críticas de la derecha y de la extrema derecha, entre otros motivos, por los gastos que la iniciativa demanda.
¿Y qué son los pinganillos? Pues es el nombre con que los españoles llaman lo que en otras latitudes conocemos como audífonos o auriculares inalámbricos. ¿Y por qué los llaman así?
Según el Diccionario de la lengua española, la palabra se formó a partir del leonés píngano “extremo puntiagudo” y se aplica también a una “montaña de cúspide puntiaguda”. La palabra se formó a partir del leonés pingar, con el significado de ‘colgar’, ‘estar colgado’, ‘pender’, del latín vulgar pendicāre, y ese del latín clásico pendēre.