noche
Palabra que está entre nosotros desde el comienzo de los romances hispánicos, con equivalentes de origen común en varias lenguas romances y no romances.
En efecto, está presente en el francés nuit, en el italiano notte, en el portugués noite, en el catalán nit, en el rumano noapte, que la tomaron del latín nox, noctis. Pero también aparece en el inglés night, en el escocés oidhche, en el alemán Nacht, en el sueco natt, etc.
Esta llamativa equivalencia se repite en el griego antiguo νύξ (nyx), en el hitita nekuz y en el sánscrito nák.
Todas estas palabras son más antiguas que los griegos y los romanos: provienen del repertorio indoeuropeo, los pueblos migrantes que se desplazaron hace cuatro milenios hacia el oeste, hasta la península ibérica, y hacia el este, hasta la India. En la lengua hipotética de estos pueblos prehistóricos estaba la palabra nekt, de la cual se derivó toda esa vasta familia.