villano
En la literatura contemporánea y en el cine, el villano es lo opuesto al héroe. Representa una figura detestable que encarna todos los males y maldades, y da sentido a la existencia del héroe, lo que ha hecho creer a mucha gente que la palabra proviene de vil.
Sin embargo, en la Edad Media los villanos eran los buenos y honestos habitantes de las villas, aquellos pequeños caseríos poblados por labriegos que laboraban las tierras de los miembros de la nobleza. Pero para los propietarios, el villano era un sujeto embrutecido, ignorante y vulgar, un concepto (o más bien un prejuicio) elitista que, con el tiempo, se extendió a la concepción moral del villano. Por esa razón, la voz villano fue usada cada vez con más frecuencia para designar a los sujetos que se caracterizaban por su maldad y vileza.
La palabra villano procede directamente del latín villanus ‘el habitante de una villa’, que en latín clásico es ‘casa de campo’; villa se deriva del indoeuropeo weik- ‘clan’, más precisamente, de su forma sufijada weik-sla.