corcho
Tejido vegetal constituido por células cuyas membranas experimentaron una alteración química que las transformó en suberina, la sustancia impermeable y elástica que compone las células de este material. Se encuentra en la parte periférica del tronco de algunos árboles, principalmente el alcornoque, formando capas que pueden alcanzar un espesor de varios centímetros.
La producción mundial de corcho es de unas 340.000 toneladas, el principal productor es Portugal, con 61%; el segundo, España, con 30%, y el tercero, Italia, con 6%.
La palabra aparece en nuestra lengua desde el siglo XV; Nebrija habla del corcho y su contemporáneo Alonso de Palencia de la corcha. Corominas (1980) menciona varios autores en los que el corcho se menciona como ‘corteza del alcornoque’.
La palabra viene del latín cortex, -icis ‘corteza’, ‘corcho’, pero sufrió cambios al pasar por el mozárabe cortiche, lengua de la cual se formó ten la cual tomó la forma kortiche o korche. En latín, a partir de cortex, -icis se formó también corticĕa que influyó también en la formación el castellano corteza y también en la del portugués cortiça ‘corcho’.
Ambos vocablos latinos, cortex y corticĕa, provienen de la raíz indoeuropea sker- ‘cortar’, ‘herir’, ‘separar’, que también dio lugar el germánico skeran ‘cortar’, y al prusiano antiguo kersle ‘hacha’.