abisal
Término usado hoy en ecología, en referencia a las zonas del mar profundo que se encuentran fuera de los taludes continentales, y corresponden a profundidades mayores que 2000 metros. Los biólogos marinos estudian la fauna abisal, compuesta por seres como el pez víbora, el pulpo telescopio y el calamar marino, así como algunas variedades de medusas luminiscentes, animales que se adaptaron a la completa oscuridad y a la gran presión de esas profundidades.
En el siglo pasado el término se aplicó al psicoanálisis freudiano, que muchos llamaron “psicología abisal” en referencia al hecho de investiga las zonas más profundas del inconsciente.
La palabra nos llegó desde el latín medieval abyssus ‘abismo’ y tiene el mismo origen que abismal, ‘perteneciente al abismo’ o a las profundidades marinas ya mencionadas.
El vocablo latino, por su parte, se formó a partir del griego ἄβυσσος (abyssos) ‘de fondo inalcanzable’, formada por el prefijo negativo a- y la palabra griega βυθός (bythós) ‘profundidad’, ‘fondo’.