deseo
Experimentar un movimiento afectivo hacia algo que se anhela o a lo que se aspira: deseo aprender francés; tengo mucho deseo de leer ese libro. Se refiere asimismo al impulso erótico: me basta verlo/a para sentir deseo.
Este último sentido es el que predomina en el vocablo latino que le dio origen: desĭdĭum, que para los romanos refería al ‘deseo erótico’. De esta voz latina proceden también el portugués desejo y el catalán desig, según observa Corominas (1980).
El etimólogo catalán observa asimismo que el castellano desear tomó de su sinónimo el latín desīderare el significado de ‘echar de menos’, ‘añorar’, que tuvo en los primeros siglos del idioma y luego perdió.
En el español de hoy, deseo refiere al impulso, anhelo o voluntad de alcanzar algo muy anhelado, como viajar, comprar un automóvil o formarse en una profesión. Es un sentimiento que en general mueve a un individuo a la acción para cumplir ese anhelo.