polémica
Este sustantivo, que hoy se refiere a una controversia o a un choque de ideas, proviene del ámbito militar en la antigua Grecia.
En efecto, el vocablo polemista, que se aplica actualmente al individuo aficionado a la polémica, proviene del griego polemistés, que significaba ‘combatiente ‘, mientras que polemikós era en esa lengua ‘el arte de la guerra ‘, palabra formada mediante pólemos ‘guerra ‘ e -ikós ‘de ‘, o sea, ‘de la guerra ‘.
Con el tiempo –mucho tiempo, por cierto–, los enfrentamientos armados entre los polemistés se fueron convirtiendo en choques más gentiles, apenas de opiniones y puntos de vista, y polémica se tornó sinónimo de controversia, como llamaban Quintiliano y Tácito a los choques de ideas.
También se usa el adjetivo polémico, ca para referirse a hechos o personas que suscita opiniones encontradas: Pedro es una persona polémica. La polémica decisión del juez.