LA PALABRA DEL DÍA

Por Ricardo Soca

ETIMOLOGÍA - ORIGEN DE LAS PALABRAS
Domingo, 06 de octubre de 2024

privilegio

LA PALABRA DEL DÍA

Carta de privilegio extendida por los tutores de Alfonso XI en 1347

privilegio

Exención de una obligación o prerrogativa que disfruta alguien por concesión de una autoridad habilitada para ello o de una norma jurídica específica. No guarda vinculación con las concepciones del derecho moderno, o más bien se opone a él, puesto que la igualdad de derechos hoy es la tendencia predominante.

Sin embargo, rigen en la actualidad muchos privilegios como, por ejemplo, la inmunidad parlamentaria, que permite que los legisladores estén eximidos del proceso penal ordinario y solo puedan ser acusados antesus pares del cuerpo legislativo. En este caso, el privilegio de la inmunidad parlamentaria, de diferente alcance según los países, tiene el propósito de proteger a los representantes elegidos por el pueblo de persecuciones penales por razones espurias.

También se conceden privilegios, generalmente impositivos, a las empresas que el Estado está interesado en promover o estimular.

En la Edad Media, los miembros de la nobleza y del clero gozaban de numerosos privilegios por el solo hecho de pertenecer a estos estamentos, mientras que el resto de la población, el llamado “estado llano” o “tercer estado”, tenía que trabajar para mantenerlos a todos.

La palabra nos llegó del latín privilegium; los romanos hablaban de los privilegium agratiandi, ‘privilegio de conceder el perdón’; privilegium fori, ‘el privilegio del foro’, disfrutado en la Edad Media por el clero, que no estaba sometido a la ley común.

La palabra latina se había formado a partir de privus ‘propio, personal’ y lex  ‘ley’, o sea, ‘ley para algunos’.  Ambos vocablos latinos provenían de las raíces indoeuropeas per- y leg-, respectivamente.

EL MEDIEVALISMO DEL DÍA

Refectorio (comedor) de un monasterio mediev

refitor o refictorio

m. Refectorio, comedor, lugar donde se toman las refecciones.

“Amigos”, diz, “avedes fecha bona lavor, téngavoslo en grado Dios el nuestro Señor, venid e yantaredes al nuestro refitor. Berceo. Sto. Domingo, v.380a-d). 

PÍLDORAS DE LENGUAJE

Sé que como modo imperativo lo correcto es "quedaos", pero por ejemplo en las frases: ¿cuánto tiempo tardasteis en "quedaros" embarazadas? o ¿cuánto tiempo pensabais "quedaros" por allí?, ¿es correcto? En  este caso no es imperativo, ¿verdad?

Efectivamente, la forma quedaros está bien empleada en las preguntas de su consulta por requerir su sintaxis un verbo en infinitivo: «tardar en quedar(se) embarazada» (tardé mucho tiempo en quedarme embarazada, tardó mucho tiempo en quedarse embarazada, tardasteis mucho tiempo en quedaros embarazadas. ..); «pensar en quedarse» (pensé en quedarme dos meses, pensó en quedarse solo una semana, pensábamos en quedarnos tres horas; pensabais en quedaros por allí).

EL LATÍN DEL DÍA

tacere multis discitur vitae malis.

Con los muchos sinsabores de la vida, uno aprende a callar (Séneca, Thyestes).

Fecha de envío: 
Miércoles, 25 de septiembre de 2024