engreído, da
Persona demasiado pagada de sí misma, convencida de su valía, que muestra un orgullo excesivo o injustificado de sus cualidades o de sus actos.
El vocablo es el participio pasivo del antiguo verbo engreír que, según el diccionario académico, en Andalucía y en muchos países americanos significa hoy ‘encariñarse’ o ‘aficionarse’, y en otros, como Bolivia, Panamá, Perú, Puerto Rico y Rep. Dominicana ‘consentir demasiado a un bebé’.
Sin embargo, en el siglo XIII aparecía en Calila y Dimna (1251), en forma pronominal, con el significado de ‘envanecerse’:
Et non conviene al omne cuerdo de dexar la guarda de su cuerpo et ser engreído; que el que se engríe en su fuerça et quiere andar los caminos peligrosos anda buscando su muerte.
Corominas (1980) observa que probablemente se derivara de encreerse, formado a partir de creer, en el sentido de ‘creerse superior, infatuarse’. De hecho, en el español de hoy, el adjetivo creído es usado para calificar a una ‘persona vanidosa, orgullosa o muy pagada de sí misma’. En el Diccionario de Autoridades (1732), se cita la comparación engreído como gallo de cortijo, que se explica como
Refrán que da a entender lo poco sociable que es el engreído ys soberbio, que no admite compañía y trato facilmente con otros, como hace el gallo en su muladar y cortijo.
La sonorización del fonema /cr/ a /gr/ es muy común, observa Corominas (1980), ‘natural tras n en posición pretónica, como ocurre en cangrejo, proveniente del latín cancriculum’.