añoranza
Sentimiento de pena por la lejanía, la ausencia, la privación o la pérdida de alguien o algo queridos: los viejos amigos experimentaban con añoranza por su infancia y su adolescencia. El significado del vocablo es muy cercano al de nostalgia o la palabra de origen portugués saudade. Veamos esta cita del narrador modernista uruguayo Carlos Reyles en su novela El gaucho Florido (1932):
Formóse alegre rueda junto al fogón, aquel fogón encendido de recuerdos, añoranza y saudades.
La palabra se formó a fines del siglo XX partir del verbo añorar ‘recordar con pena la ausencia de una persona o cosa perdida’, y este, del catalán enyorar, de igual significado, y este del latín ĭgnōrāre, ‘ignorar’, pero en el sentido de ‘no tener noticias del alguien ausente’. Corominas (1980) admite la posibilidad de que añoranza se haya formado antes que el verbo añorar, del mismo étimo catalán.