venéreo, a
Se usa más frecuentemente con relación a las enfermedades de transmisión sexual, como muestra este fragmento de Carlos Fuentes en su novela Cristóbal Nonato (1988):
en Cardel hay niñas muy guapas si no te importa morirte de alguna enfermedad venérea pero qué cosa puede detener al sexo eh profesor?
La palabra proviene del nombre de Venus, la diosa romana del amor y del sexo.
Llegó a nosotros a partir del adjetivo latino venereus, referente al placer o a la relación sexual, para la cual el inglés adoptó venereal en el siglo XV.
El nombre de la diosa romana también está presente en otras palabras de nuestra lengua, como venerar, viernes y Venus, el más brillante de los planetas. Venus se llamaba Afrodita para los griegos, pero los ecos de este nombre en nuestra lengua debemos buscarlos en afrodisíaco.