ungüento
Sustancia de consistencia pastosa que se pone sobre la piel para curar heridas, erupciones y otras afecciones cutáneas. Hay quienes afirman que ciertos ungüentos ejercen efectos sobre los dolores musculares.
En general contienen elementos espesantes, tales como aceite vegetal, cera, vaselina o parafina, pero no agua. Constituyen una de las formas más antiguas de aplicar medicamentos; son mencionados en la Biblia y, en la Edad Media, eran suministrados a los médicos por mercaderes.
La palabra nos llegó directamente del latín ūnguēnctŭm, participio pasivo del verbo ūngēre ‘ungir’ y también, ‘untar’. A partir de esta forma verbal, se formó el sustantivo latino ūnguēntŭm.
Este vocablo lo usó en el siglo XIII Alfonso X el Sabio para relatar, en el Nuevo Testamento escurialense, un diálogo de Jesús con Simón sobre María Magdalena, que acababa de pasarle ungüento sobre los pies:
No unteste mi cabeça con olio; mas esta con unguento unto mios pies. Por ende digo yo a ti, que perdonados le son muchos pecados, por que amo mucho.