
Quinqué en un retrato de James Peale por su hermano, Charles Willson Peale, 1822.
quinqué
Lámpara de mesa alimentada con queroseno y provista de un tubo de cristal que resguarda la llama. Esta arde en una mecha cilíndrica rodeada por un tubo de vidrio que regula el paso del aire y permite que brille con mayor intensidad.
Fue inventada en el año 1800 por el químico suizo Aimé Argand, quien descubrió el principio del quinqué: el tubo de vidrio mejora el tiro de la lámpara y hace que la llama arda con más brillo y no produzca humo. Sin embargo, tomó el nombre del farmacéutico francés Antoine Quinquet, quien perfeccionó la idea y fue el primero que lo fabricó con fines comerciales.
El quinqué reemplazó en poco tiempo a todas las otras variedades de lámparas de aceite, y se creó una gran variedad de formas decorativas. No era tan barato como las lámparas de aceite que se habían usado hasta entonces debido a su mayor complejidad, por lo inicialmente fue un producto exclusivo de las clases más pudientes, pero su precio fue bajando hasta que se tornó más accesible para todos.