
“Jasminum officinale” o jazmín común
jazmín
Arbusto trepador de la familia de las oleáceas, con flores blancas, muy aromáticas, empleadas en perfumería, y un fruto que consiste en una baya negra. Oriundo de Persia, es muy usado en los jardines.
La palabra ha sido muy frecuente en textos españoles principalmente en referencia a la flor, que Cervantes menciona en el Quijote (1605):
[...] los cabellos parte tranzados y parte sueltos, pero todos tan rubios, que con los del sol podían tener competencia, sobre los cuales traían guirnaldas de jazmines, rosas, amaranto y madreselva compuestas.
A pesar del uso muy frecuente de jazmín desde el siglo XVII, con su empleo ―además de Cervantes― por autores como Lope de Vega, Quevedo, Calderón y Covarrubias, hay casos menos frecuentes ya desde comienzos del siglo XV, como este fragmento de Francisco Imperial (1409):
E por galardón demostrarme quiso la muy delicada flor de jazmín, rosa novela de oliente jardín
La palabra proviene del árabe hispánico yasamín, este del árabe clásico yāsamīn, y este, por su parte, del persa medio yāsaman. Corominas (1980) asegura que jazmín no nos puede haber llegado directamente del árabe, sino tal vez pasando por el catalán gesmir, con influjo de azemín, usado por Juan Manuel ya en el siglo XIV.