Cambio fonético y cambio fonológico
¿Cuál es la diferencia entre el "cambio fonético" y el "cambio fonológico"?
Un cambio fonético es el que se refiere a la realización de distintos sonidos. Hoy en día se pueden observar numerosos cambios fonéticos para una misma grafía sincrónicamente (en el mismo tiempo): por ejemplo, la pronunciación de «el zapato» en Cantabria (España) será: /elzapáto/, en Argentina (América) será: /elsapáto/, en Huelva (España) será /ersapáto/ (dentro de ellas, la curva de entonación y la apertura de las vocales también es distinta). Afecta a los alófonos (realizaciones del fonema), y no afecta al sistema fonológico a corto plazo.Hay cambios fonéticos que tuvieron lugar hace mucho tiempo y que han sido diacrónicos: no han ocurrido a la vez, sino a lo largo del tiempo, uno tras otro: estos cambios fonéticos que se estudian mejor desde el presente, una vez ya pasado el tiempo en que ocurrieron, nos dejan observar cómo se conforman los cambios fonológicos, en, por ejemplo, el castellano. Así, observando numerosos cambios fonéticos, los expertos explican el cambio de /sepia/ a /jibia/ por: la inflexión de la yod 4.ª (que obra en la sílaba anterior) en la vocal: e pasa a i; la s- muda en antigua x-, hoy j-; la -p- intervocálica cambia a -b-. Así, también, sabemos que /sepia/ es un cultismo introducido después de que todos estos cambios influyesen en la lengua. Estos cambios fonéticos se dan en muchas otras palabras desde el latín vulgar al romance, y vienen a conformar el sistema fonológico castellano: de todas las vocales que usaba el latín vulgar (que ya eran menos que las que usaba el latín clásico), el romance reduce aún más, hasta que llega un momento en que se establece convencionalmente un sistema fonológico. Un cambio fonológico se da tras varios cambios fonéticos y se acuerda convencionalmente. El cambio fonético surge por el uso, por los sustratos de las lenguas donde se asienta la lengua que viene de fuera (como el latín en la Península Ibérica o el castellano en Hispanoamérica), etc. Se hace sin planificar y por los hablantes; es distinto en cada tiempo y lugar; es distinto incluso en cada persona. No afecta a corto plazo al sistema, en cuanto a que su realización son los sonidos o alófonos (un sistema abierto); aunque sí a largo plazo. El cambio fonológico se basa en los cambios fonéticos, pero es un acuerdo convencional al que se llega entre los hablantes (en realidad, hoy en día está en manos de las academias, en el castellano). Se refiere siempre a los fonemas, que son un sistema cerrado.