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El Congreso, continuación del celebrado en 1997 en Zacatecas, México, quiere, en palabras de Jon Juaristi, director del Instituto Cervantes, "llamar la atención de los agentes políticos y económicos sobre la trascendencia del español en este nuevo siglo". "El congreso quiere ser algo más que un escaparate", matizó Víctor García de la Concha, director de la RAE, "quiere llamar la atención sobre la situación del español a comienzos del siglo XXI, sobre sus oportunidades y también sobre sus debilidades". En este sentido, Juaristi aseguró que existe un retraso de la conciencia colectiva. "No hemos sabido aprovechar - dijo- las posibilidades que ofrecen los cambios tecnológicos, a los que nos hemos icorporado tarde." El director del Instituto Cervantes añadió que "ahora lo más importante es consolidar el papel del español como lengua de relación internacional". Según García de la Concha, "uno de los grandes objetivos es dar solidez a la lengua desde la conciencia de su importancia económica y comercial" y ofreció dos ejemplos significativos. El primero, los 6.000 millones de pesetas que genera su enseñanza a extranjeros sólo en la ciudad de Salamanca. El segundo, el dato de que en el 2005, la edición de libros de enseñanza del español alcanzará el 25 por ciento de toda la industria editorial española. El Congreso, que será inaugurado por los Reyes, analizará temás como "El español en los medios de comunicación", "El español en Internet", "El español en el cine", "La unidad y variedad del español" y "El español en Estados Unidos", verdadera referencia de su potencial de futuro.
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