El uso del idioma en la llamada sociedad de la información y el estado del
idioma 'como recurso económico' serán las dos estrellas de los debates,
aunque también se hablará de Las nuevas fronteras del español, tanto en lo
sociolingüístico (casos conflictivos de Estados Unidos y Brasil), como en
lo que concierne al lenguaje técnico y científico y la terminología; y
sobre La unidad y la diversidad del idioma.
Pero la gran novedad de este congreso es que, por primera vez, se va a
empezar a cuantificar el volumen de negocio de una lengua que estudian 3,1
millones de europeos y que generó, en el sector de la enseñanza, entre
42.000 y 50.000 millones de pesetas en el mundo en 2000, frente a los
25.000 que facturó en 1995.
Aunque la pujanza del español no se mide sólo en dinero, y el congreso
estará atento al estado de la lengua como vehículo de relación
internacional, en un momento en que varios datos hablan de su crecimiento
enorme en Estados Unidos, que está a punto de superar, si no lo ha hecho
ya, a España como el segundo país con más hablantes hispanos (el primero es
México).
El Instituto Cervantes calcula que el turismo idiomático genera 255
millones de euros (más de 40.000 millones de pesetas) al año en España;
sabe ya que la publicidad en castellano ha invertido 2.400 millones de
dólares (más de 450.000 millones de pesetas) en 2000 en los medios de
Estados Unidos, y la SGAE puede presumir de que la música latina ocupa el
4,5% del mercado estadounidense, con 63 millones de copias y 530 millones
de dólares vendidos el último año. Son cifras que, según el coordinador del
congreso, Jesús Antonio Cid, justifican este vuelco hacia el estudio del
idioma como negocio.
Recurso económico
Un vuelco que se nota en la nutrida presencia de nombres destacados en el
terreno de los negocios: Eulalio Ferrer, miembro de la Academia mexicana y
presidente del Grupo Ferrer; Enrique Iglesias, presidente del Banco
Interamericano de Desarrollo; Carlos Slim, presidente de la operadora de
telecomunicaciones Telmex; Joseph A. Unanúe, presidente de Goya Foods, la
empresa alimentaria hispana más importante de Estados Unidos; y Emilio
Azcárraga, presidente de Televisa, estarán en Valladolid.
Quizá no es sino un síntoma más de la globalización: 'Éste no es un
congreso literario, ni filosófico', dice Cid. 'Pero la mezcla de arte y
dinero ya no es un tabú, y Valladolid debe empezar a cuantificar lo que
significa el español como recurso económico'.
Los expertos son optimistas respecto al futuro de una lengua que se ha
convertido en la cuarta más hablada del planeta, por detrás del chino, el
inglés y el hindi; con más de 400 millones de personas, un 10% de los
cuales reside en Estados Unidos. Pero la abundancia no implica que no haya
cuestiones calientes, zonas de sombra que quizá en el futuro iluminen y
enriquezcan el español.
Ahí está el spanglish, por ejemplo, todo un símbolo de que caminamos hacia
una lengua mestiza, diversa, heterogénea; o los conflictos fronterizos con
Cataluña, País Vasco, Galicia o Brasil, que hablan de la difícil y
necesaria convivencia del plurilingüismo; o el evidente retraso del español
en Internet, que según los especialistas mejorará a corto plazo con la
previsible incorporación de América Latina a las nuevas redes de
comunicación.
Los filólogos no parecen especialmente preocupados por esas cuestiones. Cid
cree que el español tiene 'un peso menor que su peso demográfico', pero que
es una de 'las lenguas grandes más homogéneas', que tiene 'una fonética muy
clara y estable' y 'una ortografía muy parecida a la hablada'. Y que, en
conclusión, 'no hay peligro de fragmentación sino posibilidades de
crecimiento, y de contribuir cada vez más al multilingüismo, al encuentro
con otras grandes lenguas'.
Según la Real Academia Española y el Instituto Cervantes, será un
congreso 'abierto, sin conclusiones, porque se trata de tomar el pulso al
estado de la lengua, no de dar normas o recomendaciones a nadie'. Aunque
preguntas habrá muchas, desde luego. Verbigracia: ¿Qué español hablaremos
dentro de 30, 50 años? No parece que el español de España, el peninsular,
tenga mucho futuro. La demografía y la sensibilidad mandan, y hoy apenas el
9% de los hispanohablantes habita aquí. La tendencia parece un español
estándar, dividido en distintos subsistemas, 'sin términos demasiado
regionales y, sobre todo, vacío de connotaciones gachupinas (dicen en
México) o gallegas (dirían en Argentina)', afirma Cid.
Pasados de moda los modelos perfectos (el burgalés, el vallisoletano, el
toledano), ya no se habla de español correcto, sino de español global,
neutro.
Eso quedará claro en las presentaciones de los nuevos proyectos de la RAE y
el Cervantes. La Academia dará a conocer la nueva edición del Diccionario
(la número 22) y las bases de datos CREA y CORDE, que reúnen el español
actual y el histórico. Y el Cervantes llevará el primer nivel de su Curso
de Español por Internet, además del Buscador Panhispánico y la Base de
Datos de Hispanistas, con 9.000 entradas.
Las sesiones se realizarán en el Teatro Calderón y en el Palacio de
Congresos Conde Ansúrez, y el Congreso estará dividido en cuatro secciones.
Cada una cuenta con una sesión plenaria, una mesa redonda y distintos
paneles.
- El activo del español. Coordina José Luis García Delgado, rector de la
Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Habrá paneles sobre La industria
del español como lengua extranjera; La edición en español (con Emiliano
Martínez, presidente de la Federación de Gremios de Editores de España,
asisten, entre otros, los editores José Manuel Lara, Isabel de Polanco,
Jorge Herralde, Federico Ibáñez, José Manuel Gómez y Hans Meinke); La
difusión de la música en español (Eduardo Bautista, presidente del consejo
de dirección de la SGAE) y La publicidad en español (Eulalio Ferrer).
- El español en la sociedad de la información. Se divide en cinco mesas
redondas: Prensa (acudirán los directores de, entre otros, EL PAÍS, El
Mundo, Abc, Clarín, Expansión); Radio (Luis del Olmo, Jesús Quintero, Iñaki
Gabilondo, Julio César Iglesias...); Televisión (coordinado por el
argentino Gustavo Yankelevich), Internet (José Antonio Millán) y Cine (José
María Otero).
- Nuevas fronteras del español, coordinado por Ángel Martín Municio,
debatirá sobre La traducción en español, El español de la ciencia y la
técnica, La Universidad e Internet, y Lengua y escritura en Internet: tres
décadas de red-acción.
- Unidad y diversidad del español, coordinado por Humberto López Morales,
secretario general de la Asociación de Academias de la Lengua Española, se
dividirá en La norma hispánica, El español de América, El español en los EE
UU, El español en contacto con otras lenguas y Español y portugués.
Después de Zacatecas
En octubre de 1992, el Instituto Cervantes y el pabellón de España
convocaron en Sevilla el Congreso de la Lengua. Como resultado de sus
trabajos, surgió la propuesta de celebrar en México el I Congreso
Internacional de la Lengua Española, que tuvo lugar en abril de 1997 en la
ciudad de Zacatecas. La polémica de aquel congreso estuvo protagonizada por
la provocadora intervención de Gabriel García Márquez, que lanzó la idea de
suprimir la ortografía del idioma español. La airada respuesta de los
académicos a aquella propuesta, hecha por Gabo entre bromas y veras, dio al
congreso de Zacatecas una gran relevancia mediática.
Este año, la ausencia
de los intelectuales colombianos, algunos de los cuales firmaron un
manifiesto contra la exigencia de visado para entrar en España, contrastará
con la presencia del presidente de la nación, Andrés Pastrana, que estará
en la inauguración, y la de Álvaro Mutis. El secretario general del II
congreso, el director académico del Instituto Cervantes, Jesús Antonio Cid,
nombrado según un acuerdo de las direcciones del Cervantes y la RAE, cree
que la ausencia de García Márquez, 'que fue invitado y denegó su
asistentica en solidaridad con sus compatriotas', será suplida con la
presencia de Mutis -'otro colombiano'-, Mario Vargas Llosa y Carlos
Fuentes: 'Estando ellos, no se puede descartar una sorpresa en forma de
provocación'.
Los Reyes de España; el presidente de México, Vicente Fox; el
de Argentina, Fernando de la Rúa, y el de Colombia darán inicio al congreso
el martes a mediodía. Los acompañarán Camilo José Cela, Miguel Delibes, el
historiador mexicano Miguel León Portilla, reciente premio Príncipe de
Asturias, y Vargas Llosa. La ceremonia de apertura contará, además, con la
presencia del presidente del Gobierno, José María Aznar, así como del
príncipe Felipe y de la infanta Elena; el ministro de Asuntos Exteriores,
Josep Piqué, y la ministra de Educación, Cultura y Deportes, Pilar del
Castillo.