Prisión, prisionero; cárcel, carcelero
¿Si cárcel y prisión pueden ser considerados sinónimos por qué razón prisionero y carcelero son antónimos? ¿No sería lógico pensar que el uso de un sufijo da por extensión el mismo significado de la palabra original?
Porque los procesos de derivación no son rígidos. Los sufijos producen derivados que se relacionan semánticamente con sus bases de muchas maneras. Así, en la derivación, carcelero y prisionero adquirieron significados diferentes. El sufijo -ero/-era se emplea sobre bases nominales mayormente en la formación de sustantivos que representan profesiones, oficios u ocupaciones (panadero, cervecero, ingeniero, peluquero, cartero, enfermero, carcelero...). Pero esta no es la única relación semántica que se establece entre el derivado en -ero/-era y su base. Entre otras, la base nominal de los derivados puede designar el lugar en que alguien se encuentra, como es el caso de prisionero; el tiempo en que una actividad se realiza, como en dominguero, mañanero, tempranero; algún instrumento o utensilio, como en coctelera, tintero, costurero, bombonera.