«Los niños nacidos durante la pandemia tardan más en desarrollar el lenguaje oral»
Los profesionales del Equipo SIDI han notado durante estos dos años de pandemia cómo el desarrollo de sus pacientes se veía afectado por secuelas derivadas de esta. Gabriel Guerrero, fisioterapeuta pediátrico en este centro, explica cuáles están siendo los problemas más observados.
¿Qué tipo de consecuencias derivadas de la pandemia se están observando en su centro?
Estamos notando que los niños que han nacido en los dos últimos años, ya sea por el efecto de la mascarilla o porque han tenido menos relaciones sociales ―porque realmente han estado en contacto con mucha menos gente― se están viendo afectados en factores de comunicación y socialización. Esto no le ocurre a todos los niños pero, al estar en contacto con escuelas infantiles, muchas profesoras nos trasladan que algunos niños están tardando más en desarrollar el lenguaje oral o les está costando el iniciar relaciones sociales.
¿A qué otros niveles ha estado afectando esta situación?
Hemos notado que el tema de los confinamientos, el hecho de estar encerrados, ha influido también en el desarrollo motor. Esto les ha afectado a muchos niños porque, al final, hay mucha menos experimentación de motricidad. No pudieron comenzar a andar en la calle, jugar en parques o salir a entornos naturales. No obstante, el hecho de que los padres tuvieran más tiempo, sobre todo durante el confinamiento, ha hecho que la motricidad de otros niños haya mejorado en algunos casos, ya que trabajaron más el movimiento libre en casa.
Su trabajo requiere de una cierta cercanía con los pacientes, ¿con qué dificultades se encuentran en un contexto, todavía, de pandemia?
Es verdad que es complicado. Todas mis compañeras, logopedas, psicólogas y nosotros mismos, por medidas de seguridad, trabajamos con mascarillas. Por lo tanto, a los niños que están desarrollando el lenguaje, por ejemplo, que se dejan mucho llevar por los movimientos de la boca de los adultos y por la forma de colocar los labios y la lengua, se les está restando un poco la información que ellos reciben, entonces es más difícil.
¿Cómo se desarrollan, por tanto, estas consultas?
Nosotros lo que hacemos es empoderar mucho a las familias, para que ellos luego en sus casas, sin mascarillas y sin restricciones, puedan favorecer el desarrollo de sus hijos. Hacemos un seguimiento online, a nivel telemático, de cara a crear esos entornos enriquecidos, para que en la propia casa puedan tener la máxima movilidad posible, que los padres sepan qué actividades hacer con ellos en su día a día y fomentar esa evolución con las familias.