¿Algunas lenguas son más difíciles
que otras?
Revista AlgarabíaDentro de los muchos mitos que existen sobre la lengua, hay uno que asegura que algunas lenguas son más difíciles que otras, esto es falso. En el lenguaje existe la convicción generalizada de que nuestro idioma materno es el más claro y hermoso del mundo, y desde él solemos evaluar el grado de simplicidad o claridad de otras lenguas.¿Significaría eso que hay lenguas más difíciles que otras? Por supuesto que sí, pero sólo desde la perspectiva de una comunidad concreta, nunca como algo connatural a la lengua.Es decir, para un hispanohablante la escritura del chino mandarín es mucho más compleja que la del francés, con quien comparte el mismo sistema alfabético. Pero para un hablante nativo del japonés, cuyo sistema de kanjis es pariente del chino, los textos franceses serían mucho más incomprensibles a primera vista. No hay, por tanto, lenguas más difíciles que otras, pues el grado de dificultad depende directamente de qué tanto el otro idioma se parezca o no al nuestro.El grado de dificultad de una lengua depende de qué tanto se parezca a la del hablante.Aunque en términos absolutos no puede afirmarse que una lengua sea más difícil que otra, sí puede establecerse entre ellas una escala según el grado de complejidad de cada uno de los sistemas que la integran:1. El fonético: sus sonidos.2. El gramático: el orden y combinación de sus elementos.3. El léxico: su vocabulario.4. El pragmático: la ley social y cultural que regula su uso.Para saber más sobre este y otros mitos de la lengua, lee Mitos de la lengua, de Algarabía Editorial.