Abandona Academia sueca por considerar que Jellinek "desprestigió" el Nobel
Estocolmo, 11 oct (EFE).- Knut Ahnlund, uno de los 18 miembros de la Academia Sueca de la Lengua, institución que concede el Nobel de Literatura, anunció el martes que abandona la entidad porque la concesión del galardón en 2004 a Elfriede Jellinek lo ha desprestigiado.En un extenso artículo publicado en el periódico "Svenska Dagbladet", Ahnlund rompe por primera vez el silencio obligado a los miembros de la academia acerca de los premiados y descalifica duramente a la escritora austríaca, aparte de cuestionar que la mayoría de sus compañeros haya leído un "trocito" de sus obras.Ahnlund, de 82 años y uno de los estudiosos de la literatura más prestigiosos en Suecia, considera que la elección de Jellinek causó "un daño irreparable en el prestigio del premio" y pone en cuestión el criterio de la academia.Entre los calificativos que dedica a la obra de Jellinek figuran los de "pobre", "unidireccional", "parasitaria", carente de estructura artística, escasa en ideas, y compuesta por "una verborrea donde ocurrencias casuales se extienden a lo largo de diez o cien páginas sin que se diga nada".El crítico sueco, miembro de la academia desde 1983, le quita originalidad a su obra, incluida en "la corriente de entretenimiento que se extiende en los medio de masas", y cree que se trata de un "porno violento y quejica" que puede nacer de los códigos morales centroeuropeos, menos liberales en cuestiones sexuales."La pornografía se ha infiltrado en ofertas culturales respetables y aceptadas, un porno avanzado puede actuar disfrazado como indignación y se convierte en una salida fácil desde el punto de vista comercial. A esa sección pertenece a grandes rasgos todo lo que ella ha escrito", escribe el académico sueco.Ahnlund apela a todas esas razones para considerarse "fuera de la academia" -cuyos miembros son vitalicios-, aunque desde 1996 ya no participaba en las reuniones por iniciativa propia, tras los desacuerdos con su entonces secretario.Otros dos miembros de la academia, Kerstin Ekman y Lars Gyllensten, la "abandonaron" en 1989, después de que ésta se negara a condenar la emisión de una "fatwa" (edicto islámico) contra el escritor británico Salman Rushdie.