Academias de la lengua proyectan nuevo diccionario
Las academias de la Lengua Española rubricarán en Burgos el documento de trabajo definitivo del que saldrá el nuevo 'Diccionario de la lengua española' cuya peculiaridad es que tendrá un carácter "verdaderamente panhispánico" y estará adaptado además a la era digital, un proyecto "muy ambicioso" que supondrá un trabajo "muy empeñoso" en el objetivo de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) de elaborar su primer diccionario digital.
Según adelantó el director de la Real Academia Española y presidente de la ASALE, Darío Villanueva, tras el "éxito" que supuso la digitalización en 2002 del Diccionario de la lengua española, con 801 millones de consultas a razón de dos millones cada día realizadas "desde todos los lugares del mundo", ha llegado el momento de "cambiar el orden de los factores" con la elaboración primero de un diccionario creado para los nativos digitales que pasará después al tradicional formato libro.
Para ello, las academias de la lengua española se han dotado ya del documento base, la "planta del diccionario" en términos específicos, a modo de manual de actuación para la producción del próximo diccionario y con el detalle de las operaciones necesarias al que se aplicaron las oportunas observaciones que conformaron el documento de trabajo que se analizará y debatirá en el encuentro de Burgos que tendrá lugar del 15 al 17 de marzo en el Palacio de la Isla, sede del Instituto Castellanoleonés de la Lengua.
Darío Villanueva definió este encuentro de las academias de la lengua española en Burgos como un "reencuentro con las raíces" de un idioma "totalmente universal" que usan 500 millones de hispanohablantes en todo el mundo, en lo que consideró una apuesta de fraternidad capaz de superar otras diferencias y que avanzó por el camino de la senda que marcó el diccionario de los fundadores al que ahora se quiere dar una vuelta a través de nuevas entradas digitales procedentes de todos los países de habla hispana.
Villanueva ha abogado en todo momento por mantener el consenso en beneficio de la unidad de un idioma común en lo que ha considerado "un paso adelante extraordinario" y una "revolución lexicográfica" como instrumento para la realización de los trabajos de la ASALE y ante lo que reivindicó la necesidad de que las academias de la lengua ocupen el lugar que les corresponde en una sociedad tecnológicamente mutante.
"Lo difícil era mantener la unidad del idioma en el siglo XIX y no sucedió. Fue un enorme éxito que no fuese así porque las relaciones eran más complicadas", reflexionó el presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española, en ese convencimiento de que la actual sociedad digital proporciona "oportunidades magníficas" para llevar a cabo "una tarea fascinante" en torno a una lengua que nació en Castilla y León.
Recurso económico y de empleo
En este sentido, la consejera de Cultura y Turismo de España, María Josefa García Cirac, compartió la relevancia universal de un idioma que sienta sus bases más primitivas en Castilla y León y que se ha convertido en parte del acervo histórico y cultural más valioso de la Comunidad que tiene entre sus principales objetivos de presente y de futuro aprovechar el potencial de la enseñanza del idioma como recurso económico y de nicho de empleo.
Villanueva y García Cirac formularon estas declaraciones tras firmar este miércoles en Valladolid un protocolo de colaboración para el desarrollo de actuaciones de fomento del nuevo 'Diccionario de la lengua española' en el que trabaja la ASALE, asociación que agrupa a las 23 corporaciones de América, España, Filipinas y Guinea Ecuatorial.
Otros de los objetivos del protocolo de colaboración son promover investigaciones filológicas, lingüísticas y literarias así como la celebración de reuniones de las respectivas comisiones interacadémicas.
Según ha recordado la consejera, la Junta comparte con la RAE la importancia de trabajar en defensa del uso correcto del castellano en los ámbitos educativo, administrativo y cultural. Así, ha subrayado que Castilla y León fue la primera Comunidad en aprobar un plan para favorecer al sector del español para extranjeros y en poner en marcha un sistema consorcial que aglutina a todos los agentes e instituciones públicas y privadas de la Comunidad.
García Cirac reafirmó el "carácter pionero" de Castilla y León en todo lo relativo a la enseñanza del español con una mención expresa a los once estudiantes que acudieron a la Universidad de Salamanca en 1929 para recibir clase, en lo que consideró la semilla que dio origen a los cursos internacionales de la centenaria institución que celebrará el próximo año sus 800 años de historia.
A esto ha añadido que Castilla y León acogió las primeras escuelas privadas de enseñanza de español, nacidas también en Salamanca, que representan en la actualidad un volumen de negocio de más del 70 por ciento del total en Castilla y León, "unas escuelas que desde hace tres décadas llevan ofreciendo a sus alumnos un modelo de enseñanza basado en la excelencia y la calidad", expresó García Cirac.