Análisis del discurso aplicado al
lenguaje neoliberal
Brais Benítex, La Marea«Las palabras no son neutras: sirven para hacer algo al que las escucha. Las palabras y las frases que utilizan las élites políticas y económicas neoliberales intentan que la ciudadanía se comporte de ciertas maneras, sobre todo para que adopte opiniones y comportamientos sin que los poderosos tengan que ejercer la fuerza de manera obvia. El lenguaje es la primera y más necesaria arma del capitalismo neoliberal».Así arranca el libro No nos los creemos. Una lectura crítica del lenguaje neoliberal (Icaria Editorial), en el que la escritora y profesora de enfermería Clara Valverde elabora un exhaustivo análisis sobre cómo las élites económicas y políticas logran dominar a la población mediante el lenguaje, cómo consiguen perpetuar y extender una visión única, acorde con los intereses que persiguen, de los problemas que atañen a la sociedad.La estigmatización de los enfermos como sujetos que «abusan del sistema», las «manipulaciones» que se esconden bajo eufemismos como «rescate», «austeridad» o «deuda», la normalización de la precariedad laboral, extender la culpabilidad entre quienes son despedidos y van a parar al paro o gobernar en base al miedo son algunos de los aspectos analizados por la autora.Un cúmulo de estrategias que califica de «armas de despiste masivas». «A través de las estrategias lingüísticas de los poderosos, la población ha llegado a creer que este tiempo de gran enriquecimiento de unos pocos es, en realidad, una crisis, de la que todos, las clases medias, los pobres o los precarios, somos igual de responsables», argumenta Valverde.«El libro es una llamada de atención fundamental. Es importante que se desmonten las mentiras sistemáticas que se nos cuentan. Es un arma que en manos de muchos ciudadanos puede ayudar a hacer frente a un poder enorme», expuso el pasado miércoles el ex fiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo, autor del prólogo, durante la presentación del libro en Barcelona.El ensayo se apoya en muchos de sus capítulos en frases del dibujante El Roto. «Tenéis que reducir también un diez por ciento la esperanza de vida. ¡Lo que haga falta!» o «Cuando despertó del sueño inmobiliario, la hipoteca seguía ahí», son algunas de las citas del dibujante que Valverde usa para introducir apartados como el dedicado a la deuda, la igualdad, el racismo institucional o la culpabilización de la población. «El libro describe cómo cada vez somos menos ciudadanos y más súbditos», apuntó Jiménez Villarejo ante un auditorio mayoritariamente integrado por personas de mediana edad.La autora puso de relevancia que las élites a las que hace referencia su libro «utilizan las palabras de forma perversa, las disfrazan como si fuera carnaval. Abandonar a los necesitados se traduce, por ejemplo, en 'medidas necesarias'». «Rompamos el círculo de abuso. Demos dignidad a las palabras maltratadas», exclamó Valverde. El empoderamiento de la ciudadanía en la construcción del relato de la realidad pasa, para Valverde, por «escuchar de forma crítica y reflexionar. Repreguntarse una y otra vez ¿por qué necesitan que yo me crea esto?».«Estamos demasiado dispuestos a callar y a seguir al rebaño. El lenguaje es un arma de destrucción masiva. La clave es dejar de creer. Espero que este libro sea una contribución a la próxima primavera», concluyó, en alusión a la ola de movilizaciones que se prevén en los próximos meses.