Aragón crea academia para regular aragonés y catalán
Aragón creará este año su particular Academia de la Lengua, como organismo de regulación lingüística propia para sus lenguas minoritarias: el aragonés y el «catalán de Aragón». El Gobierno regional PSOE-Chunta que preside el socialista Javier Lambán ha reservado 15.000 euros en sus presupuestos de este año para poner en marcha la Academia Aragonesa de la Lengua.
La creación de este organismo estaba contemplada ya en el año 2009, pero nunca llegó a ponerse en marcha. La controversia generada en torno a la Ley de Lenguas de Aragón aprobada aquel año por el Gobierno del socialista Marcelino Iglesias hizo que se paralizara la puesta en marcha de la Academia de la Lengua Aragonesa -para el aragonés- y la Academia Aragonesa del Catalán.
En 2011, poco antes de las elecciones que dieron la presidencia de Aragón a la popular Luisa Fernanda Rudi, el Ejecutivo de Iglesias aprobó el reglamento de la Academia de la Lengua Aragonesa. Sin embargo, Rudi paralizó el desarrollo de la Ley de Lenguas y de lo contenido en ella, y descartó la constitución de la Academia Aragonesa de la Lengua, ni la prevista para regular el aragonés ni la contemplada para hacer lo mismo con las hablas del Aragón oriental, la zona que limita con Cataluña.
Poco después, Rudi aprobó -con el apoyo del PAR- otra Ley de Lenguas que derogó la de 2009. El PSOE, la Chunta e IU criticaron este nuevo texto legal, que suprimió cualquier referencia al catalán como lengua propia de Aragón -que sí aparecía en la de 2009-.
Tras las elecciones autonómicas de mayo de 2015, el PP perdió el Gobierno regional. El socialista Javier Lambán fue investido presidente con el apoyo de la Chunta, Podemos e IU. Desde entonces gobierna en coalición con la Chunta, a la que encomendó gestionar una nueva «política lingüistica» para la Comunidad desde el Ejecutivo autónomo.
Nueva Ley de Lenguas, la tercera en ocho años
En estos momentos se está ultimando la redacción de una nueva Ley de Lenguas -será la tercera que apruebe Aragón en solo ocho años-, en la que el catalán volverá a tener cobertura legal en esta región junto con el aragonés -las modalidades propias de los valles del Pirineo-.
En la ley aprobada durante la etapa de Rudi se borró cualquier referencia al catalán. Para ello, optó por una denominación genérica de las hablas del Aragón oriental -las que limitan con Cataluña- y, en vez de referirse a ellas como catalán, las definió como «lengua aragonesa propia del Aragón oriental». PSOE, Chunta e IU pusieron el grito por ello en aquel momento e incluso recurrieron esta ley autonómica ante el Tribunal Constitucional para exigir que en ella se diera cobertura legal, expresamente, al catalán. El recurso no prosperó.
El afán del independentismo catalán
Ahora, la nueva ley que se está ultimando rescatará los términos aragonés y catalán de forma expresa, para declararlos jurídicamente como lenguas propias de Aragón. Eso sí, en la documentación que se está preparando se marcan distancias respecto al catalán oficial. El independentismo catalán llegó a pedir hace unos años que esas hablas aragonesas se sometieran a la disciplina lingüística de la Generalitat. Pero el Gobierno de Lambán no parece dispuesto a ello. De ahí que en la documentación que maneja actualmente se definan esas hablas como «catalán de Aragón», remarcando así las diferencias de estas lenguas respecto al catalán oficial.
En la misma línea iría la nueva Academia Aragonesa de la Lengua, que se perfila como organismo propio de disciplina lingüística sobre el aragonés y sobre el «catalán de Aragón». Según han indicado a ABC fuentes del Ejecutivo autónomo, se prevé que esta nueva Academia Aragonesa de la Lengua arranque con diez académicos, todos ellos de designación política: cinco nombrados a propuesta del Gobierno regional y otros cinco a propuesta de las Cortes de Aragón.
La cuestión, en cualquier caso, se antoja controvertida de antemano. Así lo han sido, hasta la fecha, todas las leyes de lenguas aprobadas por el Gobierno aragonés. Nunca ha habido consenso al respecto, y en el asunto se entremezclan también las tensiones arrastradas entre Aragón y el independentismo catalán. Éste, por ejemplo, persiste en identificar lengua y territorio, y aprovecha esto para considerar el Aragón oriental como parte de su pretendida idea de «nación catalana».