Ayala recoge el premio Antonio de Sancha rodeado de amigos
Madrid, 29 sep (EFE).- El escritor y académico Francisco Ayala recogió hoy en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, el Premio Antonio Sacha, que concede la Asociación de Editores de Madrid, en presencia de la ministra de Cultura, Carmen Calvo, y rodeado de amigos y compañeros, en un acto donde recordó su larga y buena relación con los libros y los editores.El granadino Francisco Ayala, que está próximo a cumplir los cien años, su centenario se celebrará en 2006, recibió el premio, una escultura del artista Venancio Blanco, de manos de la ministra de Cultura, "por toda una vida consagrada al libro", en una acto solemne en el que primó, como viene siendo habitual con Ayala, el ambiente cálido y los aplausos constantes de una sala llena de gente.Un acto solemne que se inició con la lectura del epílogo de su libro "El jardín de las Delicias", por parte de la ganadora de la escuela de lectura en público, Blanca Gómez.Caras conocidas como el poeta y narrador Luis García Montero, quien será el comisario de la celebración del centenario de Ayala; Almudena Grandes, Víctor Manuel y Ana Belén, la escritora Josefina Aldecoa, el escultor Julio López, la ex ministra Matilde Solis y numerosos editores y gente que trabaja con el libro rodearon al autor de "La invención del Quijote".Además de la representación oficial marcada por la presencia del director General del Libro, Rogelio Blanco; el director de la Real Academia de la Lengua, Víctor García de la Concha; el vicedirector Gregorio Salvador; y los académicos de Bellas Artes, José Luis Borau o Alberto Shommer, entre otros muchos.Ayala, que vestía con traje oscuro y corbata, leyó un discurso de agradecimiento con voz clara y fuerte, y tras escuchar una cerrada ovación, y el discurso de el presidente de la Asociación de Editores, Emiliano Martínez, dijo que se sentía "cariño y placer por por este trato en correspondencia a una vida que ya se termina"."Nunca he sido un escritor profesional porque nunca he hecho de la escritura mi modus vivendi, lo que ha permitido que mi ya larga y dilatada relación con los editores haya sido buena y amistosa", explicó el académico.Ayala, tras hacer un recorrido por toda su trayectoria como autor y de su relación con los editores, terminó diciendo que:"Ahora cuando he terminado de poner por escrito estas palabras y ante la perspectiva de cumplir los cien años de mi vida, vuelvo la vista hacia el prolonganismo de esta mi existencia sobre este deleznable planeta en que me fue dado abrir los ojos al mundo y me doy cuenta de que la realidad en que se desenvolvía mi existencia ha experimentado cambios tan sustanciales que apenas los reconozco"."Venía hablando este momento de un siglo en el que los libros han constituido el panorama básico de la existencia humana, la del hombre que se alza sobre su naturaleza para contemplar un panorama superior y reconozco que los libros, y dentro de ello la literatura que ha sido para mi la orientación y meta capaz de justificar mi existencia sobre la tierra han perdido ya vigencia y están siendo sustituidos por otros vehículos distintos de la comunicación", subrayó.Carmen Calvo recordó que "tenemos la suerte de tener una figura que reúne en su persona el haber sido testigo de una época y el ser protagonista en el presente "Es admirable recordar que Ayala que en su juventud hacía las críticas de Lorca y Cernuda y hoy sigue estando en activo y produciendo"."Lo admirable de su vida y su obra es que supo asumir la historia e integrarse a la vida en la época de la Transición", precisó la ministra, para recordar que la celebración de su centenario "será un centenario vivo y en de alguien en activo sobre su genial figura".Por su parte, Emiliano Martínez exaltó la figura del premiado y aseguró que "los periodistas lo presentan como lo que es, como un hombre que le ha plantado cara el tiempo, que mantiene una juvenil destreza y curiosidad para seguir la actualidad y desentrañarla con la ironía, el desenfado y la distancia que dan la experiencia y la inteligencia".El premio Antonio de Sancha rinde homenaje al primer editor español, Antonio de Sancha, al que se deben obras clásicas como El Poema del Mío Cid o El Libro de Buen Amor.