Biblioteca valenciana reúne la obra de Lapesa
lasprovincias.esMaestro de maestros. Así lo definieron ayer dos de sus discípulos, María Teresa Echenique y Javier Satorre, hoy profesores de Filología en la Universitat de València y comisarios de la muestra El legado de Rafael Lapesa en el centenario de su nacimiento (Valencia, 1908-Madrid, 2001). La muestra ha sido organizada por la Conselleria de Cultura, a través de la Biblioteca Valenciana; la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, adscrita al Ministerio de Cultura, y la Universitat de València.La huella de Rafael Lapesa sigue viva, no sólo en su obra sino en la memoria de sus discípulos. "Todo lo que tiene que ver con Historia de la Lengua está basado en su obra", apuntó Javier Satorre. El lingüista valenciano, sucesor a su vez de Menéndez Pidal y Américo Castro, es el autor de Historia de la Lengua Española, que vio la luz en mayo de 1942 y todavía hoy es un manual imprescindible para universitarios. En el centenario del nacimiento del filólogo valenciano, se ha reeditado esta obra, así como Diálogo de la Lengua de Valdés, que puede considerarse "póstuma" ya que está basada en manuscritos dejados por el propio Lapesa.Casi todo detrás de la figura de Lapesa esconde una anécdota que da idea de la magnitud, no sólo intelectual, sino humana del Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1986. Una de sus obras cumbre, Historia de la Lengua Española, surgió a partir de un manual de bolsillo destinado a obreros y campesinos en plena guerra civil (1938). De este origen hasta el Lejano Oriente, donde se ha traducido la obra al japonés para ser utilizada por estudiosos de las letras hispánicas.La exposición, que permanecerá abierta hasta septiembre en la Biblioteca Valenciana -que custodia el legado de Lapesa desde 2002-, se combina con un simposio internacional en el que participan lingüistas de EE. UU., Inglaterra, Francia, Suiza, Japón y España, todos ellos discípulos de Lapesa.Material expuestoEntre las joyas de la muestra, que pretende "dar a conocer la trascendencia de este valenciano, seguramente poco conocida", subrayó el subsecretario de Cultura, Carlos Precioso, destaca las cartas personales de Lapesa a su mujer, Pilar Lago; algunos de los numerosos premios cosechados, entre ellos el Príncipe Felipe, y dibujos hechos por el lingüista valenciano -que de pequeño se fue a vivir a Madrid- en el que queda patente su vinculación con Valencia. En ellos, por ejemplo, puede verse un mapa de la provincia de Valencia y algunos paisajes, entre ellos varios con motivos marineros.