Dos Coreas, dos lenguas diferentes tras setenta años
Refugiados norcoreanos
Los surcoreanos se divierten haciendo bromas sobre el dialecto de sus hermanos comunistas del norte, que les suena arcaico o, por lo menos, muy fuera de moda.
En las comedias de televisión se pueden ver comedias en las que se imita jocosamente el acento del norte y las palabras que ya no se usan en el sur desde hace muchos años. Un verdadero problema para los disidentes que vienen del norte.
“Yo tenía un fuerte acento norcoreano" declara Lee Song-ju, de 28 años, que escapó hacia el sur en 2002. “La gente me preguntaba de qué pueblo era, mis antecedentes... y yo no tenía más remedio que mentir", confiesa.
Lee expclia que los surcoreanos se habría alejado de él si les hubiera dicho la verdad. “Yo no podía tener muchos amigos", confiesa. Al igual que los otros 28.000 disidentes Lee, trató de adoptar lo más rápidamente posible el acento sureño.
Sin embargo, las diferencias de accento no son más que el comienzo de la frustración lingüística que muchos norcoreanos experimentan cuando llegan por primera vez al sur. Un desafío aun mayor es aprender todas las nuevas palabras que han surgido en el sur en las siete décadas que transcurrieron tras la división del país, que muchos de ellos tomaron prestadas directamente del inglés.
"Ha habido un cambio lingüístico de gran magnitud, principalmente en el sur, más expuesto a la influencia de la globalización", asevera Sokeel Park, director de Investigación y Estrategia de Libertad, un grupo de apoyo a los refugiados con base en Seúl.
Algunos académicos surcoreanos se están dedicando a ofrecer ayuda a los exiliados del norte para sortear la brecha lingüística.