El «Diccionario histórico de la lengua española» supera los 7000 artículos con su última actualización
El "Diccionario histórico de la lengua española" ingresa en una nueva etapa
El Diccionario histórico de la lengua española (DHLE, consultable en el enlace www.rae.es/dhle) superó los 7000 artículos con su última actualización (más precisamente, alcanza 7015 monografías). En la nueva entrega se suman, a las aportaciones del equipo de lexicografía de la Real Academia Española, las de tres equipos de REDACTA (la Red Panhispánica de Academias, Universidades y Centros de Investigación para la elaboración del DHLE): la Academia Nacional de Letras de Uruguay, la Universidad de Salamanca y la Universidad de Sevilla. Este esfuerzo conjunto permite dar a conocer la historia de 690 palabras, que contienen 1163 acepciones, 186 subacepciones y más de 22 000 ejemplos.
En esta ocasión, los artículos redactados se concentran en los siguientes ámbitos:
— Palabras (y sus familias) que designan armas o máquinas bélicas. Han de citarse voces como bayoneta, brogó o trabuco y otras que, además de designar animales, se refieren a máquinas bélicas (como grúa, grulla o morueco) o a armas de artillería, como esmerejón, basilisco, gerifalte y sacre.
— Palabras que designan enfermedades y partes del cuerpo. En el dominio del aparato respiratorio y de sus dolencias se han elaborado los artículos de faringe, laringe, tráquea o alvéolo (con sus respectivas afecciones asociadas: faringitis, laringitis, traqueítis y alveolitis, entre otras voces de la familia). Destaca también la redacción de garrotejo y garrotillo, palabras empleadas para referirse a la enfermedad conocida como difteria o crup, así como la de su palabra madre, garrote (y su homónimo garrote2, popularizado por algunos cocineros), y buena parte de la familia. Se presentan también las biografías de varias palabras de las familias de tisis y tuberculosis (publicadas previamente), así como la de fimia, sinónima de ellas. Pueden citarse, además, vocablos (y sus familias) como ELA, empiema, hidrotórax o piotórax, integrados también en este ámbito.
— Por lo que se refiere a los instrumentos musicales, puede citarse el caso de ginebra2, instrumento de percusión compuesto por un número variable de tablillas; el estudio de esta voz ha conducido al de sus homónimos, como ginebra4 ‘bebida alcohólica’ (con su serie de derivados) y ginebra1, sinónimo de enebro, cuya historia (y la de varios de sus descendientes) se puede leer también en el DHLE.
— Palabras (y sus familias) que designan animales, como capibara y carpincho, denominación de un mamífero roedor acuático propio de gran parte de Sudamérica.
— Palabras del ámbito de la indumentaria, como bufanda, cachené (al lado del galicismo crudo cachenez) y gasné.
Por otro lado, se ha continuado incrementando el caudal de voces pertenecientes a familias léxicas redactadas en etapas anteriores; en este sentido, conviene mencionar la extensa familia de trompo, así como la redacción de derivados de ázoe (término sinónimo de nitrógeno y que encabeza una familia léxica en la que se incluyen azoato, diazoico, azoturia, azoemia o diazorreacción).