El judeoespañol se suma a las Academias de la Lengua
Una nueva Academia se suma los estudiosos de la lengua española. Será la Academia del Judeoespañol, que estará basada en Israel. La nueva entidad será la 24º miembro de la Asociación de Academias de la Lengua.
En el anuncio de este nacimiento, el director de la RAE, Dario Villanueva destacó que "judeoespañol" es el idioma que hablaban los judíos herederos de los que fueron expulsados de España a finales del siglo XV. “En todo país donde se asentaron fueron sumando las peculiaridades de cada cultura e idioma: francés, italiano, (la lengua que hablaban en Génova Cristóbal Colón y su familia) griego, turco y, por supuesto, el hebreo”, precisó Villanueva.
En dos intensas jornadas de trabajo los académicos y especialistas en lengua sefardita, estudiaron la fundación de la nueva Academia con representantes de la organización estatal israelí Autoridad Nasionala del Ladino y su Kultura, representado por su presidenta, Tamar Alexander-Friser. La Autoridad Nasionala acordó que se hará cargo de solicitar al gobierno de Israel, el reconocimiento y medios para la flamante nueva entidad de la lengua Judeoespañola.
¿Quiénes mantiene viva esta bellísima expresión tan importante para el vasto mundo hispanoamericano y portugués? Los expertos reconocen a unas 300.000 personas en Israel a las que deben sumarse otras 200.000 en otros países.
El nacimiento oficial de la entidad se producirá en el otoño de 2019 en el congreso de las Asociaciones de Academias de la Lengua española. “De esta forma, la asociación podrá considerarse perfecta ya que cubrirá todo el espectro de la hispanidad. El nombre oficial del idioma será “Judeoespañol” aunque también se la denomina sefardí, ladino o “judezmo” el que se emplea en los Balcanes.
Un momento de gran emoción en la jornada inaugural se produjo cuando se leyó unos versos del poeta búlgaro sefardita Abraham Cappon (1853-1931): A ti, España bienquerida, nosotros Madre te llamamos. Aunque tu nos desterraste como madrasta de tu seno, no estancamos de amarte como santísimo terreno, en que dejaron enterrados nuestros padres a sus parientes enterrados”.
Los futuros integrantes de la academia del ladino tendrán, entre otras cuestiones, que abordar el complejo tema del alfabeto de la lengua sefardita. Entre el siglo XVI, cuando los judíos fueron expulsados de España, y el primer tercio del XX, el ladino se escribió sobre todo en caracteres hebreos, pero ahora casi siempre se representa en letras latinas. El habla de los judeoespañoles ha sufrido varios embates en la historia, en especial, el Holocausto, que diezmó a la población judía del centro y este de Europa, y también comunidades sefardíes fueron exterminadas.
España ha proporcionado un vasto apoyo a la lengua judeoespañola. La distinción más importante fue el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, 1990 que fue entregado a los representantes de las comunidades sefardíes por el propio Príncipe, ahora el monarca Felipe VI.
Los dos reyes siempre han tomado parte de algunos actos o actividades importantes de los judíos, el pueblo más antiguo asociado a los españoles.
En la ceremonia se utilizó profusamente la lengua sefardita: ”Los sefardim kerian recrear el aver (la atmósfera) de Espania en sus synagogas y por esto les davan los nombres de diferentes logares y provincias de la antigua Patria. En todos los logares de los Balkanes, y in Africa del Norte avian synagogas que se yamaron Kal (Synagoga) de Aragon, Kal de Castilia, Kal de Cordova, y otras”, expresó Salomón Gaón después de un discurso de agradecimiento por el merecido Premio. No hizo falta traducción.