El uso de extranjerismos (o aun su incorporación) es normal en cualquier lengua
Comercios de Barcelona con anuncios en inglés
El uso de palabras inglesas en la lengua española, tanto oral como escrita, se está convirtiendo en un fenómeno muy frecuente. Este uso de anglicismos se debe, sobre todo, a la difusión de internet, ya que los países de habla inglesa han tenido un rol fundamental en el desarrollo de las nuevas tecnologías. Pero, a menudo, la utilización de términos ingleses entre personas no anglófonas no se registra solo en ámbito tecnológico, sino también en la vida cotidiana.
El hecho de que el uso de anglicismos sea frecuente en muchos países, y no solo en España, es lo que favorece su mantenimiento en el uso corriente. Sobre todo para los jóvenes, que comunican a través de las redes sociales y pueden tener contactos con personas que viven al otro lado del mundo, emplear palabras comunes inglesas, que tienen el mismo matiz en cualquier lugar, sugiere una idea de unidad y conexión.
Pero esta costumbre puede convertirse en 'problema' en el momento en que se sustituyen y se olvidan términos que existen también en español. Podría entonces ser aceptable considerar algunas palabras inglesas como integradas en la lengua española (y tal vez sería imposible borrarlas), pero a lo mejor es más correcto que esta utilización se quede en contextos particulares.
Esto no significa que tenemos que considerar los anglicismos como una amenaza: es normal que las lenguas cambien con el paso del tiempo. Pero no tenemos que olvidar que el lenguaje es también una herramienta para expresar pensamientos complejos, y cuanto más léxico una persona tenga, más esta será capaz de expresarse de manera clara e inequívoca.
Así que no se puede considerar equivocado el uso de términos como 'know-how' en español, pero es fundamental hacerlo recordando que también existe 'conocimiento', 'habilidad', 'destreza', que en algunos casos podrían ser más adecuados para lo que se quiere decir.
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