Emilio Bernal denuncia "nociva" influencia
del inglés sobre el español
Luis López Araico, ABCEl spanglish o espanglés es la mezcla del inglés y el español que se produce en algunas zonas de Estados Unidos, donde hay casi 50 millones de hisponohablantes. La convivencia de ambos idiomas produce algunas contaminaciones que ayer denunció en Burgos el miembro de la Academia Norteamericana de la Lengua Española Emilio Bernal Labrada durante su participación en el seminario El español en los Estados Unidos’, que se celebra durante estos días en la sede del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua.«Yo propongo que esta mezcla de idiomas deje de llamarse spanglish porque estamos tratando de definir un fenómeno que es precisamente la nociva influencia del inglés en el español. Debemos usar espanglés para definir un fenómeno que es la subversión del idioma», indicó el académico.En opinión de Bernal, en Estados Unidos la mayoría de la gente tiende a hablar con palabras castellanas pero con sintaxis y conceptos ingleses. «Por ejemplo, dicen: ‘El hombre fue arrollado por el automóvil’ en lugar de decir ‘Al hombre le arrolló el automóvil’. Usamos la voz pasiva en español porque estamos influidos por el inglés», precisó.La contaminación lingüística no solo está en la calle, sino también en los medios de comunicación, las radios, las televisiones o los periódicos. «Yo siempre he tratado de combatirlo como académico. Tenemos que tratar de dar buen ejemplo desde la Academia Americana de la Lengua Española y lo cierto es que muchos medios de comunicación hispanos nos piden asesoramiento», aseguró el académico. Emilio Bernal pone otros ejemplos de influencia entre las dos lenguas que se pueden leer o escuchar a diario en los medios de comunicación. «Se dice: ‘Hay no sé cuantos presos esperando que les ejecuten’. No se puede afirmar algo así. Los presos no están esperando que les ejecuten sino a escaparse o que les den el indulto. También podemos leer: ‘Se han muerto no sé cuantas personas y se espera que mueran 40 más’. Lo lógico sería decir ‘se teme que mueran’», explica.Pero también, el inglés sufre las influencias del español. Sin embargo, en opinión del académico, al ser una lengua más flexible no le afecta tanto. «El inglés tiene muchos errores y nosotros copiamos de los errores del inglés». El español se ha convertido en el segundo idioma de Estados Unidos. Lo hablan casi 50 millones de personas, lo que supone el 15% de la población. Además, seis millones de personas estudian español y los estudiantes norteamericanos lo eligen como lengua extranjera. Ya ha desbancado al francés. A ello se suma las numerosas cadenas de televisión y radio y periódicos en español.«El español está por todas partes y hay mucho interés por aprender esta lengua. En Miami hay letreros que dicen: ’aquí se habla inglés. También hay muchos colegios que ofertan una enseñanza bilingüe, lo cual no quiere decir que hablen bien el español», apostilló el académico.