Herder retira diccionario que asocia homosexualidad y perversión
Barcelona, 3 nov (EFE).- La editorial Herder dejará de distribuir la octava edición del "Diccionario de ideas afines", de Fernando Corripio, en el que se asocia el término homosexual con los de "invertido" y "pederasta", entre otras acepciones, y ha anunciado que revisará su contenido para su próxima reimpresión.Herder ha tomado esta decisión después de reunirse con los responsables del colectivo de gays y lesbianas Casal Lambda de Barcelona, organización que había exigido la retirada de la obra por considerar que ésta no sólo era denigrante para las personas con esta condición sexual, sino que la relación ideológica de la entrada "homosexual" con las de "pervertido, vicioso, depravado, anormal, desviado o corrompido" podía ser considerada delito penal.El editor Raimund Herder ha informado hoy a EFE de que tras entrevistarse con el presidente de Lambda, Josep Antón Rodríguez, la editorial ha decidido parar la distribución del libro, aunque ha recalcado que el diccionario no fue reeditado en 2004, sino reimpreso, es decir, que no se trataba de una reedición revisada, corregida o ampliada, sino de una reimpresión de la obra original de los años 80.El Casal Lambda barajó la posibilidad en un primer momento de mantener la edición actual, pero con una hoja con una fe de erratas, en la que se incluyese una nueva entrada para la palabra homosexual, que fuera redactada por esta organización.No obstante, el abogado y presidente de honor del Casal Lambda, Armand de Fluviá, consultor de la Generalitat, al que se le asignó la tarea de redactar la nueva, comprobó que la ya existente debería ser analizada jurídicamente al tratarse de un diccionario editado en 2004, cuando ya había jurisdicción penal sobre este tipo de insultos y categorizaciones recogidas en la obra para la palabra homosexual.Por ello, la dirección del Casal Lambda estimó que la solución de la fe de erratas no sería suficiente, por lo que reclamó su retirada, ya que la entrada tal y como está ahora "podría haber sido constitutiva de delito penal".En la edición octava del diccionario -publicado por primera vez en 1983, reimpreso desde 1985 por Herder y del que se han vendido unos 20.000 ejemplares- la entrada "homosexual hombre" se relaciona además con los términos nefandario (persona que comete el "pecado del que no se puede hablar sin repugnancia u horror"), así como con otros más usados popularmente como "sarasa, marica, maricón, cacorro, bujarrón o puto".En cuanto a la entrada "homosexual mujer", el diccionario, junto a términos habituales utilizados en diferentes registros de la lengua castellana como "lesbiana, tortillera, bollera, sáfica o tríbada", lo relaciona con otros como "pervertida, viciosa o invertida".La entrada "homosexualidad" recoge como "ideas afines" a esta tendencia sexual las palabras "inversión, perversión, depravación, pederastia, sexopatía, anormalidad, trastorno, desvío, desviación sexual, corrupción, abuso o vicio", mientras que la acción de la homosexualidad se asocia a la de "invertirse, pervertirse o viciarse".El autor del libro, Fernando Corripio, aseguraba hace 20 años en su introducción que la obra no es un diccionario de sinónimos: "se trata, es obvio decirlo, de una obra de alcance mucho más amplio y ambicioso, que abarca no sólo voces sinónimas, sino en especial otras temáticamente relacionadas pero que pueden en su semántica no tener nada que ver con aquellas".La editorial se excusó en su momento alegando de que dispone de un fondo de 800 libros, algunos de ellos con cincuenta años de antigüedad, por lo que "en las reediciones no podemos revisarlos todos, y menos cuando se trata de un diccionario como éste, con miles de entradas", se justificó el editor, quien recalcó que "no es nuestra intención hablar de forma peyorativa de la homosexualidad".