Intérprete: una profesión
con futuro
M. Asenjo, ABCLa profesión de intérprete tiene un brillante horizonte profesional, según ha explicado el vicepresidente del Parlamento Europeo responsable de Multilingüismo, el español Miguel Ángel Martínez, en la presentación de una campaña de información sobre las oportunidades laborales que ofrece la carrera de interpretación en la Unión Europea. Martínez ha destacado la importancia de la labor del intérprete, «que no hay que confundir con la de traductor», ya que su labor es «comprender lo que se dice en una lengua y transmitirlo a otra lengua de manera simultánea».El Parlamento y la Comisión Europea consideran que la profesión de intérprete tiene futuro y por ello han iniciado una campaña para animar a los jóvenes a formarse en este ámbito y cubrir el hueco que dejarán por jubilación un 18 por ciento de profesionales en los próximos quince años.Tras destacar que la interpretación «es un proceso casi mágico para comunicar», el vicepresidente del Parlamento Europeo ha asegurado que la interpretación «es un mercado boyante con grandísimas necesidades» y ha apostado por lenguas como el árabe y el ruso, así como los idiomas de los países que quieren adherirse a la UE. Para trabajar como intérprete en las instituciones comunitarias es necesario tener un título universitario homologado de intérprete de conferencias o un título universitario y un postgrado en esta área y después aprobar el examen de acreditación interinstitucional y, en caso de aspirar al funcionariado, superar las pruebas correspondientes. Además, se trata de una profesión muy vocacional y abierta a una formación permanente.Intépretes en extinciónEl pérfil básico de un intérprete en las instituciones europeas es el de un profesional que domina al menos tres idiomas, además del materno, fundamentalmente francés, inglés y alemán. En cuanto a las lenguas que tienen mayor riesgo de quedarse sin intérpretes han destacado el danés, el griego, el holandés y el sueco; asimismo han resaltado el futuro de quienes hablan los idiomas de los paises del este y sureste europeo, últimos en incorporarse la Unión. La Dirección General de Interpretación y Conferencias del Parlamento Europeo emplea a unos 480 intérpretes de plantilla, aunque puede contar con una reserva de aproximadamente 3.000 intérpretes autónomos, y en concreto «en la cabina española hay veintidós funcionarios y cerca de trescientos freelances». En la cabina española de la Comisión Europea, hay sesenta intérpretes funcionarios y trescientos freelances.Como curiosidad del ámbito de la intepretación en la UE, destaca que el maltés, uno de los dos idiomas oficiales en Malta, está representado por un español freelance, y también hay un intérprete español especializándose en gaélico. Las reuniones se desarrollan en veintitrés idiomas, que dan lugar a 506 combinaciones lingüísticas. Cada equipo consta de tres intérpretes por idioma.Por su parte, la directora general de Interpretación y Conferencias del Parlamento Europeo, Olga Cosmidou, ha indicado que esta Cámara es la institución mundial que más intérpretes contrata, aunque el gasto de interpretación y traducción de todos las instituciones europeas apenas supone el 1 por ciento del presupuesto de la UE, es decir, 80 céntimos por ciudadano. En las sesiones plenarias trabajan entre ochocientos y mil intérpretes, ya que la interpretación simultánea se realiza desde todas las lenguas oficiales de la Unión y hacia todas ellas. En las demás reuniones, la interpretación se ajusta a las necesidades de cada caso, que incluyen, cada vez con mayor frecuencia, lenguas distintas de las oficiales.En España, existe la titulación específica en Traducción e Interpretación, estructurada como un Grado (cuatro años de duración) y como un posgrado o máster. Hasta al reforma de Bolonia los estudios de pregrado se configuraban como una licenciatura, ahora en extinción. Los titulados en estos estudios tienen ante si un amplio panorama profesional que abarca no sólo la traducción y al interpretación.